En un acto en Cochabamba (centro), Morales recordó que hizo denuncias el domingo contra Página Siete sobre varios temas.

"La libertad de expresión, la libertad de prensa está totalmente garantizada. Y me informo ahora, algunos embajadores de Europa expresan solidaridad, (piden) garantizar la libertad de expresión a Pagina Siete. Una cosa es la libertad de prensa, otra cosa es la libertad de mentira", sostuvo el gobernante en un discurso.

El mandatario reaccionó de esta forma a la visita realizada el martes a Página Siete por el jefe de la Delegación de la Unión Europea (UE) en La Paz, el español León de la Torre Krais, y los embajadores de Alemania, Matthias Sonn; de Reino Unido, James Thornton, y de Suecia, Pontus Rosenberg.

Según publicó el rotativo, los diplomáticos expresaron su apoyo a la "libertad de expresión y al trabajo que realiza".

"Defendiendo la mentira so pretexto de defender la libertad de prensa es algo indigno, algo inaceptable", cuestionó Morales.

Los diplomáticos se entrevistaron con el dueño del diario, Raúl Garafulic, y su directora, Isabel Mercado.

Morales agregó que los embajadores "tienen derecho a hacer diplomacia, pero no a meterse en cuestiones políticas defendiendo la mentira y a algunos medios de comunicación prochilenos que mienten al pueblo boliviano".

El gobernante criticó el fin de semana algunas notas publicadas por el rotativo paceño, incluida una sobre el ránking elaborado por un tuitero boliviano según el cual el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) era el político con más seguidores en Bolivia por delante del actual mandatario.

El gobernante también acusó al matutino, como ha hecho otras veces, de ser "prochileno", y retó a debatir a su propietario.

Garáfulic replicó esta semana con un mensaje para destacar que "Página Siete desarrolla su trabajo informativo en un marco de respeto hacia todos los ciudadanos, incluido el Presidente" y consideró una pena que el mandatario no "actúe de la misma manera".

Las autoridades bolivianas han intentado descalificar varias veces a ese medio y a otros afirmando que conforman un supuesto "cartel de la mentira", acusación que ha sido siempre rechazada por los aludidos y por las organizaciones de periodistas y diarios.

El Gobierno de Morales también ha reconocido que excluyó de la publicidad comercial estatal al diario al considerar que es un medio opositor, lo cual también rechaza el rotativo.