La aplicación de algunas metodologías para alcanzar la innovación en productos o servicios es clave, una de ellas es el desing thinking que es una herramienta poderosa que permite potenciar el proceso de análisis, comprensión, diseño y propuesta de soluciones creativas a las oportunidades del mercado o necesidades reales de los clientes o usuarios. Es muy interesante trabajar en aulas con universitarios o en talleres con emprendedores de las empresas este tipo de metodologías tratando de que surja el proceso creativo a través del pensamiento lateral, la interdisciplinariedad, la flexibilidad de opiniones o perspectivas, y la observación.

Las cinco fases del desing thinking son: observar al cliente y empatizar con él hasta descubrir sus necesidades; definir el reto concreto o el problema a resolver; dejar volar la creatividad aportando una gran cantidad de soluciones o ideas posibles; prototipar es decir construir el producto o servicio es su fase más preliminar y, finalmente, llegar al mercado con el prototipo para recoger las impresiones del cliente con respecto a la solución entregada, repitiendo esta fase hasta llegar al producto o servicio ideal requerido por el cliente.

El desing thinking es una herramienta que ahora emplean muchas empresas innovadoras que son líderes en el mercado, por ejemplo, Amazon que el año pasado ha invertido la increíble suma de 16.100 millones de dólares en innovación. Para esta empresa el centro de atención es el cliente y a partir de ello se utilizan metodologías para satisfacer sus necesidades.

Los bancos líderes como ING Bank, Bankia, BBVA, Santander y otros tienen equipos de innovación trabajando permanentemente con esta metodología y donde el foco es el cliente; creando ambientes de servicio más amigables, productos más personalizados, servicios más ágiles, desarrollando canales de atención basados en la multicanalidad donde el cliente recibe la misma experiencia en las agencias, los cajeros automáticos, internet, etc. Los bancos han comprendido que es necesario reconocer la importancia de adaptarse al comportamiento singular de los clientes para delinear la calidad de la experiencia y aplicar soluciones tecnológicas efectivas. El pensamiento centrado en el diseño (desing thinking) está siendo cada vez más preciso y para ello los bancos se están volviendo más tecnológicos y ágiles.

Manuel y Antonio Laredo de Mamut han aplicado esta herramienta desde que salieron ganadores del Innova Bolivia hasta ahora que ya son una startup, entregando su producto a diversos usuarios y clientes logrando satisfacer sus necesidades cada vez con mejores propuestas de valor, en cuanto a calidad, precio, servicio, etc. Esta cualidad les ha permitido convertirse en un caso de éxito a nivel latinoamericano, habiendo ganado ya cuatro premios internacionales y consolidado su presencia en el mercado nacional como empresa líder en pisos fabricados a partir de caucho reciclado.

Toda empresa que quiera ser líder en el mercado o aquellas iniciativas con perspectiva social que busquen impacto pueden aplicar esta poderosa herramienta, obteniendo resultados impresionantes toda vez que se practica con el apoyo de asesores entendidos en la materia y siempre y cuando el equipo directivo de estas instituciones esté dispuesto a mentalizarse que la innovación es un proceso en el que se debe invertir recursos humanos y económicos, y que muchas veces puede tener fracasos. Como dice Jeff Bezos: “el fracaso y la innovación son gemelos inseparables. Si ya sabes el resultado de algo, no lo haces”.