Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

PUNTO BO

Muchas notas

Muchas notas
En la película “Encuentros cercanos del tercer tipo” de Steven Spielberg, el código de comunicación con los extraterrestres era, en esencia, cinco notas. La música es una experiencia inefable, inexorable. Cada quien tiene su propia banda sonora que lo acompaña en momentos personales y que define sus experiencias místicas.
Escribo estas palabras para unos cuantos, específicamente para quienes se subieron al escenario el pasado 13 de septiembre en la Serenata a Cochabamba e interpretaron magistralmente obras de Bizet, Tchaikovsky y Carl Orff entre otros. Escribo esto para recordarles que los aplausos son efímeros, que los comentarios del público son pasajeros en tanto que la música trabaja en silencio dentro del espíritu de quienes la escuchan. En 1782, Mozart escribió una fabulosa ópera llamada “El rapto del serrallo”. Una vez estrenada, el emperador de Austria, José II le dijo que le gustaba pero que, de pronto tenía “muchas notas”. La anécdota la pueden ver en la fabulosa película de Milos Foreman llamada Amadeus (disponible en Netflix) y que refleja, en buena manera la urgente necesidad de comentar un hecho, probablemente con poca formación al respecto

No se trata de educación. Puedes enseñar sobre teoría musical, rítmica, solfeos, contrapuntos, adagios, pizzicatos. Hacer énfasis en la historia de los compositores, en las manos de Rachmaninoff, la sordera de Beethoven, el carácter de Debussy. Todo es pura información que se desgrana y desaparece cuando escuchas el Gloria de Vivaldi o el “Voca me cum benedictis” en el Confutatis del Requiem de Mozart

Por tanto, sigan ensayando, que muchos de los que estuvimos allí esa noche, nos maravillamos con el lujo de tener a Marianela Aparicio como solista y que probablemente, por unos cuantos silbidos piensen que todo salió mal. Al contrario. Han hecho algo inédito, llevar la música a un espacio abierto donde el público en general, puede que haya escuchado por primera vez Carmina Burana y haya salido del círculo cerrado de la música folk/tropical/pop. Muchos de los presentes fueron con sus hijos, y ahí es dónde han plantado la semilla, probablemente de quienes el día de mañana decidan aprender a tocar un instrumento o simplemente, busquen en Youtube el “Concierto para grupo y orquesta” interpretado por Deep Purple y la Real Orquesta Filarmónica de Londres (y lo pongan a todo volumen). No desistan. No claudiquen. No, en el nombre de la música que nos encanta y nos convoca. Lo sucedido en la Serenata es solo una anécdota más para quien sabe afinar las cuerdas de su alma e interpretar esta sinfonía llamada Vida. No olviden que son un instrumento más de quien ha creado la música como una prueba de la existencia de un ser supremo que nos toca el alma con cada nota. El show debe continuar.