Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 13:31

Bienal sudamericana de arte contemporáneo llega a Bolivia

Bienal sudamericana de arte contemporáneo llega a Bolivia

La segunda edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur (Bienalsur) llega a Bolivia con exposiciones en La Paz y Potosí

El evento, que tiene sede en Argentina, suma estas dos ciudades bolivianas a sus sedes. En la capital, a las 19:00 horas, podrá verse “Fricciones” en el Centro Cultural de España en La Paz con obras de artistas como Mariela Scafati (Argentina), Katia Sepúlveda (Chile) y las bolivianas Alejandra Alarcón y Yolanda Mamani. 

Estas obras fueron curadas para este muestra por el argentino Fernando Farina y el boliviano Juan Fabrri. 

En tanto, el 16 de agosto, se inaugurará la muestra de nombre homónimo en la Casa Nacional de la Moneda en Potosí con obras de Claudia Coca (Perú), Santiago Contreras (Bolvia), Airson Eraclito (Brasil), Marcelo Masa͂gao (Brasil), Coco Lasso (Ecuador), Enrique Ježik (Argentina) y Serena Vargas (Bolivia), por mencionar a algunos. 

Más adelante, el 6 de septiembre, podrá verse también en el Museo Nacional de Arte de La Paz, con obras de los artistas nacionales José Ballivián  e  Iván Cáceres (BOL) y los internacionales Pamela Cevallos, Vera Martins,  Beatriz Millón Sánchez (MEX), José Carlos Romero y Antonio Turok, entre otros. 

La Bienalsur, organizada por la Universidad Nacional Tres de Febrero, despliega exposiciones en simultáneo (hasta el mes de noviembre) de unos 400 artistas en más de 100 sedes, con las que trabaja de forma conjunta y colaborativa, de 43 ciudades de 20 países. 

La ideología del evento se expresa como “borrar fronteras, pensar con artistas entre lo local y lo global, en colaboración y en diálogo permanente con las demandas e intereses de cada sede”. 

Por otro lado, en el texto curatorial de “Fricciones” se lee:  “Esta exposición se plantea como un ensayo que toma como punto de partido a Bolivia, a travesada por un pasado colonial que marcó profundamente los cuerpos y las memorias, y reflexiona sobre los mecanismos de dominio y marginación”.