El candidato presidencial por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, afirmó el 21F se trasladará a las elecciones del 20 de octubre.

Ahí, los electores expresarán su rechazo al binomio oficialista.

Señaló que los observadores internacionales y los delegados de los partidos políticos serán los que “garanticen y protejan” el voto de los bolivianos el 20 de octubre.

Añadió que espera lograr un acuerdo con todos los partidos de oposición para que organicen el trabajo de vigilancia en los comicios electorales.



P. ¿Qué mecanismos utilizarán para proteger el voto de los bolivianos?

R. Tenemos que construir, ojalá unidos todos los partidos de la oposición, porque es una causa común, mecanismos que nos permitan garantizar el voto de los ciudadanos.

Es necesario que haya delegados de los partidos políticos en las 30 mil mesas para que aseguren que haya un registro documentado de los resultados de cada mesa y de las actas para evitar que sean manipulados.

Estamos trabajando de manera preliminar, en conversaciones con organizaciones de la sociedad boliviana que tengan alto grado de credibilidad, y ojalá que a traves de esas organizaciones podamos lograr la convocatoria al conjunto de los partidos políticos de la oposición. Nosotros estamos plenamente dispuestos. Pero, si esto no fuera posible, tendremos que establecer una organización que garantice este trabajo (de observadores), basada en voluntarios porque nuestros recursos económicos son limitados.

Será como preparar un ejército de vigilantes del voto.

Pero, también es importante señalar que los jurados electorales, que serán ciudadanos sorteados e independientes, jugarán un rol gravitante. Estoy convencido de que son el primer dique contra las irregularidades. Tengo una gran fe en los ciudadanos que siempre han demostrado una convicción cívica extraordinaria.



P. ¿Usted cree que a estas alturas se podría hacer algo para que se respete el 21F y se frene la candidatura del binomio de Evo- Álvaro?

R. Tengo mis dudas porque los tiempos internacionales son muy lentos y muy burocráticos.

Tengo mucho escepticismo en cuanto a los tiempos. Estamos a prácticamente seis meses de la elección y los tiempos de la CIDH son mucho más lentos. Esta claro que el Gobierno le ha dado la espalda completamente a la decisión del pueblo boliviano, incluso hace ironía y mofa de eso, lo cual es una vergüenza.

Me parece que el 21F se trasladará al 20 de octubre, el no a la reelección indefinida del Presidente del 21 de febrero de 2016 se expresará en el voto que nos dará el triunfo electoral, estableciendo lo que las encuestas dicen, casi el 70 por ciento de los bolivianos creen que los candidatos del oficialismo son ilegales.



P. Cada vez se acorta el tiempo para la campaña. ¿Cómo la están desarrollando?

R. Se trata de una campaña absolutamente inusual, la primera de la historia que prácticamente durará un año, aunque oficialmente o extraoficialmente se diga una cosa u otra. Evidentemente es una obligación nuestra mantener una dinámica de aproximación a la gente, de hacer giras permanentes, de trabajar tanto, Gustavo como yo, juntos o separados en la campaña, sobre todo en el contacto directo con la gente, estar piel con piel el poder escuchar los planteamientos de los electores en diferentes puntos del país, trabajar, en el programa y desarrollar también, a través de redes sociales y los medios convencionales, nuestra presencia y nuestra propuesta.



P.- ¿Cuánta gente de Comunidad Ciudadana está desplazada en el país para la campaña?

R. Como somos una alianza totalmente nueva e incluso nuestra propia organización es completamente nueva, eso nos demanda un esfuerzo mayor.

No tengo el número de personas que estamos trabajando en esto, pero no hay duda de que nuestra presencia en el país es incuestionable.



P. ¿Cree usted que en los próximos meses saldrán más denuncias en su contra?

R. No le quepa la menor duda. Han intentado involucrarme en el caso Camargo Correa vinculado con otros casos. Eso ha llevado a esa locura que marca que no hay limite moral alguno en la campaña de guerra sucia que hace el Gobierno en contra nuestra. No me cabe la menor duda de que en las próximas semanas saldrán muchas denuncias. Ellos van a hacer los esfuerzos más grandes para que puedan tratar de desacreditarme de la forma que quieran. Afortunadamente, cuando uno responde con la verdad, con firmeza y contraataca demostrando cuáles son las intenciones o las responsabilidades, como en el caso Quiborax, por ejemplo, no tengo ningún temor.

Nosotros estamos en una campaña totalmente distinta, lo puede comprobar la opinión publica. Comunidad Ciudadana no estaá ni estará en la línea de la guerra sucia ni con una autoridad o candidato del Gobierno o de cualquier otro partido.



P. ¿Cómo está enfrentando la campaña Comunidad Ciudadana?

R. Fundamentalmente, lo tenemos que marcar y remarcar, a partir del apoyo de las personas que creen que somos la opción para el futuro en un escenario de desbalance brutal, con un Gobierno que tiene todos los recursos, es cuestión de levantar la caja del Tesoro General de la Nación (TGN) y sacarla con un presupuesto nominal, que es teóricamente legal, como esta desmesura que tiene el Gobierno destinada a comunicación que no es otra cosa que campaña electoral con todos los medios materiales que tiene de aviones, vehículos, con ministros, ministras, viceministros que están trabajando como si estuvieran en campaña y aprovechando la publicidad institucional de YPFB, de BoA o lo que sea para hacer los slogans de su campaña.

Nuestros esfuerzos son gigantescos y los recursos son muy limitados.

P. ¿Qué papel jugarán las redes sociales en su campaña?

R. Sin ninguna duda que las redes sociales son muy importantes. Pero, sería un error suponer que puedes ganar exclusivamente con las redes sociales. Creo que el uso de los medios tradicionales es muy importante, particularmente la televisión con alcance nacional y las radios, pero ahí tenemos una dificultad muy sería porque el Gobierno, no solamente nosotros como el partido político más importante de la oposición, sino que el conjunto de la oposición no tiene posibilidad alguna de competir. Los costos que tiene la televisión son muy altos y el Gobierno por cada spot que tú puedas poner coloca uno directo y 10 indirectos. Creo que esta es una carrera. Vamos a correrla, por supuesto.Es una carrera completamente desigual.

P. Usted ha manifestado varias veces que en su Gobierno habrá muchos jóvenes y mujeres. ¿Esos dos grupos serán preponderantes en su Gobierno?

R. Una evidencia que hay que elogiar de la Constitución Política del Estado (CPE) es que establece la obligatoriedad de la representación de mujeres y hombres sea paritaria porque es así como está compuesta la sociedad.

Nosotros vamos a cumplir con eso, no porque tengamos la obligación, sino porque creemos que es un imperativo de una sociedad moderna colocar a la mujer. Lo que nosotros creemos es que el Gobierno lamentablemente utiliza a las mujeres muchas veces, simplemente como una presencia de carácter simbólico, pero no le da un poder real.

El segundo tema es el de la renovación generacional también. Eso no quiere decir que uno deje de lado el hecho de que haya personas de edad que tienen las condiciones, experiencia y la idoneidad para llevar adelante un trabajo adecuado. Pero, creo que es una expectativa mayoritaria contar con jóvenes y mujeres de manera prioritaria.



P. ¿Comunidad Ciudadana permitirá que las mujeres cumplan su verdadero rol en el Parlamento o solo serán figuras decorativas?

R. Creemos que es muy importante que haya mujeres con condiciones de capacidad en términos académicos, pero también en experiencia de vida. Cuando uno habla de mujeres que tengan cualidades y valores, no estamos hablando exclusivamente de personas con formación académica, aunque creemos que uno de los elementos de déficit significativo en las bancadas del Gobierno es el área académica, lo que no quita el valor que respetamos profundamente de experiencia de las mujeres.



P. En los últimos meses han renunciado más de una decena de autoridades y funcionarios importantes del TSE que han llevado adelante lo últimos procesos electorales. ¿Cómo se puede visualizar esta elección?

R. Se ha producido la renuncia casi forzada de dos autoridades del TSE de gran calidad, de garantía de independencia, de administración adecuada de un proceso tan delicado como fue el 21 de febrero de 2016; por lo tanto, ese hecho más la salida de una cantidad significativa de personas con amplia experiencia técnica, informática, administrativa que tuvo una trayectoria impecable, sin ninguna razón, no hay ningún elemento que justifique la separación de esos funcionarios que no sea otro que colocar a personas sumisas a los intereses del Gobierno. Esto genera una preocupación. Nosotros hemos perdido confianza en el Órgano Electoral y creemos que ese es otro de los escollos que debemos vencer en esta campaña.



P. ¿Qué hacer con el TSE para que de certidumbre al proceso electoral del 20 de octubre?

R. Tengo mis serias dudas de qué hacer. Sí me gustaría cambiar este TSE que no me da confianza, pero los mecanismos legales que están en manos del MAS impiden hacerlo.



P. ¿Cuándo prevén tener listo el programa de Gobierno?

R. Como todos los partidos tenemos la obligación de entregar un programa antes de la fecha de inscripción de las candidaturas. Estamos trabajando a marchas forzadas. Es un tema muy complejo, es una propuesta que debe ser bien elaborada y meditada.



P. ¿Qué opina de los hechos de corrupción que involucran a la Policía, Ejército y la Justicia?

R. Lo que la sociedad boliviana fue intuyendo progresivamente sobre este Gobierno se ha confirmado. No es solo este hecho de corrupción, está Fondioc, CAMC, podemos poner ejemplos muy evidentes. Cuando ves una escalada de corrupción donde el narcotráfico está en el centro, en el corazón de las entidades del Gobierno, porque la Policía es una entidad gubernamental, nos muestra lo que hemos venido estableciendo y analizando. Este es el momento de mayor corrupción de la etapa democrática del país. Es una vergüenza. No cabe la menor duda de que este Gobierno está salpicado de corrupción y es una de las razones por las que tenemos que cambiarlo. Democráticamente no se puede aceptar un Gobierno que llego prometiendo que iba a cambiar el comportamiento ético de la sociedad y lo ha profundizado.