Al menos tres reos del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Santiago fueron trasladados en las últimas horas hasta una cárcel de Alta Seguridad, tras descubrirse que sus celdas estaban equipadas con televisores de última generación, murallas de cerámica y piso de madera refinada.

El operativo realizado por Gendarmería (guardia de prisiones) se originó tras el hallazgo anterior de celdas "VIP" en la cárcel Colina II, en las afueras de Santiago, informó ayer el ministro de Justicia chileno, Hernán Larraín.

También en esa oportunidad se encontraron armas como cuchillos y sables artesanales en cantidades importantes, licores, celulares, cargadores, marihuana, clorhidrato de cocaína y una gran cantidad de dinero.

Larraín reconoció que estos hechos demuestran "que los controles hasta ahora en los recintos carcelarios no han sido efectivos y que tenemos que hacer algo distinto".

El ministro de Justicia y Derechos Humanos recalcó que si bien se encontraron algunas comodidades en la penitenciaría santiaguina, no alcanzan la magnitud de las que se descubrieron en Colina II, donde habían refrigeradores, máquinas de ejercicios, Play Station, congeladoras de carne y las celdas tenían cerraduras por dentro.

En esa oportunidad y como parte de la "Operación Bisagra", Fuerzas Especiales de Gendarmería desalojaron a 112 reos del módulo B del Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina II.

Larraín señaló que las autoridades de Gendarmería le han garantizado que lo que se observó en Colina II "no se repetirá en otros lugares de reclusión".

El Ministerio Público solicitó 28 indagatorias a gendarmes en calidad de autores, cómplices y/o encubridores.