“Es un error mantener la franja de seguridad en la torrentera Taquiña. Se está poniendo las inversiones económicas por encima de la vida. Es un peligro latente”, señaló el presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba (Aiseme), Gonzalo Maldonado, al conocer que el Concejo Municipal de Tiquipaya ratificó la norma 206/1996.

“El lodo bajó con tal intensidad que se escuchó como si un avión estuviese cayendo del cielo”, relató un comunario al referirse a la tarde del 6 de febrero en la que el aluvión sepultó más de 100 casas. El desastre en Tiquipaya dejó cinco muertos.

Han pasado cinco meses desde aquel fatídico día y en ese tiempo las autoridades del municipio aseguraron ampliar la franja de seguridad. Sin embargo, el martes por la noche se definió mantenerla. Durante casi dos semanas, el legislativo declaró cuartos intermedios y suspendió las sesiones. Los vecinos dieron el ultimátum y amenazaron con tapiar el edificio si no emitían la resolución que ratifique la norma.

El director del Servicio Departamental de Cuencas de la Gobernación, Enrique Soria, dijo que se les advirtió a los vecinos el riesgo que representan los asentamientos por encima de la franja de seguridad. Añadió que aún no les llegó la documentación con la delimitación.

Acotó que es difícil predecir si un fenómeno similar pueda repetirse con el paso de los años, pero mencionó que los “deslizamientos son normales” y en el caso de la cuenca Taquiña es más peligroso debido a que se caracteriza por pendientes “muy rectas y escarpadas”. “Ahí el riesgo es mayor”.

El secretario de Planificación de la Alcaldía de Tiquipaya, José Luis Luna, dijo que el municipio no está preparado para una situación de ese tipo y que podría volver a suceder. “Es cíclico, solo que ahora hay viviendas. La gente no quiere entender”.

Maldonado consideró que faltó concientización y no socialización. Indicó que se deben implementar obras de control, limpieza y considerar las crecidas del río.

La franja contempla 60, 40, 25 y 15 metros a ambos lados del río, desde la Cota 2.750 hasta la Ecológica.

OBRAS Soria señaló que se prevé la construcción de dos disipadores valuados en más de 2 millones de bolivianos. La Gobernación realizará tres estudios en la parte alta y baja de la cuenca Taquiña que concluirá cerca a cuatro meses, esto definirá el acondicionamiento hidráulico. También se prevé la compra de equipos para el monitoreo de la cuenca.

Dijo que están a la espera de que el municipio remita el Informe Técnico de Condiciones Previas con las observaciones subsanadas para la elaboración del documento de preinversión.

El municipio trabaja en el retiro de los 500 mil metros cúbicos de agregados del río Taquiña junto a tres de las 15 empresas privadas invitadas que se acogieron al convenio.