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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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JUICIO EN 20 DÍAS SE SABRÁ SI PAYASO MATÓ A EXNOVIA EN SANTA CRUZ

Asesino de arquero: “Se me salió el tiro, no quería matarlo”

Carlos Cruz Aguilera, alias El Loquito, y José Angel Durán, alias El Diablo, se sometieron a un juicio abreviado ayer y fueron sentenciados a 30 años de cárcel en Palmasola.<BR>
Asesino de arquero: “Se me salió el tiro, no quería matarlo”



Se llama Carlos Cruz Aguilera, alias El Loquito, y ayer confesó ante las cámaras de televisión y las grabadoras de los periodistas que él mató al arquero Rodrigo Ribera, pero aseguró que nunca fue su intención hacerlo y que el tiro se le salió del arma mientras le arrebataba el celular al deportista. Se acogió a un juicio abreviado ayer, y lo sentenciaron a 30 años de reclusión en Palmasola.

“Me asusté cuando ví las imágenes, no creía lo que pasó”, repitió el delincuente que el fin de semana le disparó a un joven para robarle su celular en el municipio de Montero, en Santa Cruz.

El Loquito tiene antecedentes delictivos por robo, pero dijo que nunca antes había matado a alguien. “Le pido a la familia de la víctima que me perdone y me disculpe, no era mi intención hacerlo”, señaló.

El cómplice que lo acompañaba en motocicleta, José Ángel Durán, alias El Diablo, también se sometió a un juicio abreviado y condenado a 30 años de prisión.

En la conferencia de prensa, el comandante de la Policía, coronel Alfonso Siles, destacó la rapidez con la que la Policía logró esclarecer el caso y resaltó la importancia de tener cámaras de seguridad.

El jefe policial explicó que la existencia de imágenes del crimen fue vital para dar con los criminales, además del seguimiento al celular robado de Ribera.

El video captado por una cámara de vigilancia muestra a Rodrigo Ribera, de 22 años, llegando a una tienda para comprar una tarjeta y recargar su crédito. Mientras él manipulaba su teléfono móvil llegó El Loquito y se lo quitó, pero, durante un breve forcejeo, le disparó en la cabeza. El deportista fue evacuado a un hospital de inmediato, pero falleció allí.

Mientras tanto, los delincuentes huyeron en una motocicleta. Según El Diablo, él le reclamó por haberle disparado a la víctima. “Yo le dije a El Loquito, oye ¿por qué le has matado? y él me respondió, que el muchacho no estaba muerto. Es que no lo vio caer como yo”, dijo.

El chofer de la motocicleta le vendió el teléfono robado a una mujer en 200 bolivianos.

Cuando ella encendió el celular, reconoció la foto de Rodrigo Ribera, el joven que había sido asesinado día antes y, asustada, llamó a la Policía. El hecho sirvió para identificar a El Diablo y cuando este fue detenido, confesó la identidad de su cómplice.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Gonzalo Medina, señaló que el autor del disparo fue encontrado escondido en medio de unos cañaverales, cerca del municipio de Saavedra, a 14 kilómetros al norte de Montero.

La Policía ya secuestró el arma de fuego que se utilizó en el crimen, además de la motocicleta en la que los dos huyeron.

“Son autores confesos, ellos han declarado su crimen, uno conducía y el otro se bajó como pistolero y le disparó a Rodrigo para robarle su celular. Hay pruebas suficientes y ellos han confesado”, finalizó.

Por 200 bolivianos

La familia de Rodrigo Ribera se horrorizó al enterarse que mataron al deportista por la ínfima suma.