La ministra de Planificación, Mariana Prado, aseguró ayer que las puertas del Gobierno están abiertas para discutir las preocupaciones de los empresarios privados sobre el ajuste tarifario al excesivo consumo de energía eléctrica en domicilios y la inflación semestral del sector.

"Este incremento es para las tarifas domésticas, no debería haber ningún tipo de susceptibilidad. De todas maneras, yo insisto en que nosotros estamos con las puertas abiertas para discutir con el sector empresarial todas sus preocupaciones", dijo, según la agencia ABI.

Tras el anuncio del ajuste tarifario, el representante de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, dijo que la medida afectará directamente a los microempresarios, debido a que muchos trabajan desde sus domicilios.

No obstante, la Ministra de Planificación explicó que el ajuste se aplicó para evitar el derroche de energía eléctrica por parte de personas que la utilizan en lujos, como alumbrar sus jardines.

Ayer, el ministro de Energía, Rafael Alarcón, informó que, a partir de junio, los usuarios que consuman más de 500 y más de 1.000 kilovatios/hora (kWh) al mes, sufrirán incrementos de 2.3 y 11 por ciento , respectivamente.

En Cochabamba, tras ese anuncio, la asambleísta Lineth Villarroel manifestó que mediante una nota solicitó al ministro Rafael Alarcón y al director ejecutivo de Fiscalización y Control Social de Electricidad, Daniel Rocabado, informen los pormenores para determinar el incremento. "Nos preocupa porque esto afecta al bolsillo de los cochabambinos, de los bolivianos, quienes merecen la subvención del servicio".

Pedro Luna, presidente de la Federación de Juntas Vecinales, también expresó malestar. "Como dirigentes de distritos, si es necesario vamos a incitar a toda la población cochabambina para que actúe como en la Guerra del Agua, que en este caso sería la guerra de los servicios básicos", aseguró.

Domicilios

2.18 por ciento

El Gobierno asegura que el alza de tarifas eléctricas para los consumos mayores a los 500 y 1.000 kilovatios hora afectará solo al 2.18 por ciento de domicilios en el país.

En la mayor parte de los hogares bolivianos, el consumo ronda entre los 100 y 200 kilovatios hora.