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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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22 por ciento de los matrimonios bolivianos entre 2010 y 2016 terminó en divorcio

22 por ciento de los matrimonios bolivianos entre 2010 y 2016 terminó en divorcio

El matrimonio en Bolivia está en crisis. Lo que se comenta en las familias, en los círculos de amigos o en los pasillos de la justicia, es confirmado por reportes oficiales del Servicio de Registro Cívico del Tribunal Supremo Electoral. Un informe con datos del 2010 al 2106 da cuenta que hoy cada vez menos parejas optan por decir Sí ante el Notario de Registro Civil. Según los datos del estudio Hechos Vitales, la tercera parte de los matrimonios celebrados en este periodo fracasó.


De los 362.120 matrimonios inscritos en el período de 2010 a 2016, 80.991 registraron su divorcio en la base de datos del Servicio de Registro Cívico (Serecí).

La tendencia en la disminución de matrimonios celebrados en el país marcó caídas sustanciales en algunos años y en otros registró recuperaciones. Sin embargo, el rango entre estos es menor frente a una línea ascendente de divorcios consumados.

Para muestra un botón. Si el 2016, el último año para la realización de este estudio, hubo 50.666 matrimonios, en ese mismo periodo se registró un total de 17.793 disoluciones matrimoniales.

La crisis del matrimonio es tan grande que, por ejemplo, en el caso de Cochabamba se ha tenido que abrir un nuevo juzgado de familia. "Hay tantos divorcios que se ha tenido que crear un juzgado más que funciona desde hace cuatro años", explica la jueza de Familia, Martha Saavedra.

"Las estadísticas de Hechos Vitales -que consigna los datos publicados por este medio- son fundamentales para el análisis referido al crecimiento de la población considerando los niveles de fecundidad y mortalidad, como también el horizonte de escolaridad, estado civil entre otros datos", dice el TSE.

El año 2010 en Bolivia contrajeron matrimonio civil un total de 59.785 parejas, al año siguiente el indice cayó a 43.124; luego se disparó a 63.157; bajó a 42527 en el 2013, subió a 61418, el año 2014,  volvió a bajar a 41403, el año 2015, y finalmente bajó 50666 el 2016, en una oscilación definida por la costumbre boliviana de casarse en un año par por deseos de éxito.

"Muchas personas -sobre todo jóvenes- han naturalizado tanto la cuestión del divorcio que no está de más recordar lo que parece obvio: no toda crisis de pareja debe desembocar, necesariamente, en la disolución del matrimonio", dice  el psicólogo Gonzalo Fernández Delgadillo, mediador familiar, social y laboral.

"No existe la pareja perfecta", dice Fernández "por crisis vamos a pasar todos en algún momento de nuestras vidas, como la muerte de seres queridos, problemas económicos, accidentes, enfermedades, cambio de residencia. Y también crisis propias de la pareja que afectan a la realización plena de ambos la expresión de cariño, la vida sexual, etc.".