Entre denuncias de manipulación, reproches del oficialismo a la oposición y fuertes disputas en la interna de esta última, el pleno de la Cámara de Diputados logró conformar ayer su directiva camaral para la legislatura 2018-2019.

La asambleísta Gabriela Montaño fue reelecta por tercera vez consecutiva en representación del Movimiento Al Socialismo (MAS), que durante tres años ha logrado mantener el mismo esquema.

Antes de la posesión, en medio del debate, surgieron denuncias de legisladoras opositoras que señalaron a Arturo Murillo y Óscar Ortiz como culpables de extorsión y acoso político a las integrantes de Unidad Demócrata (UD) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).

A propósito del conflicto, Montaño dijo que si la oposición tuvieran capacidad de concertar internamente, le daría “fortaleza al país”. “Pero ustedes no son capaces de construir eso", les reprochó y anunció una comisión para investigar estos hechos.

“Nosotros no escondemos nada, no tapamos ni la misoginia ni el maltrato ni los actos irregulares. Esta Presidencia se compromete a conformar una Comisión Especial de Investigación inmediatamente se constituya esta legislatura, para indagar las denuncias de ayer (viernes)”, expresó la autoridad que inicia su nuevo periodo el lunes.

Junto a Montaño, fueron elegidos en la primera vicepresidencia, Lino Cárdenas (MAS); la segunda vicepresidencia recayó en el diputado Víctor Gutiérrez que llegó a Diputados por la opositora Unidad Demócrata (UD) y luego fue criticado al actuar en afinidad con el MAS, que lo eligió en ese puesto que debió corresponder al bloque opositor.

Mujeres

Dos asambleístas opositoras dijeron que al interior de sus organizaciones las mujeres sufren violencia política sistemáticamente.