Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 20:52

LA OBRA, SITUADA EN SAN BENITO, INVOLUCRA A MUNICIPIOS DE LOS VALLES

Complejo frutícola abre para frenar importación y migración

La Gobernación y el Fonadin inauguraron ayer un laboratorio de biotecnología, viveros e invernaderos para la producción de plantines de manzana y durazno.
Complejo frutícola abre para frenar importación y migración


El complejo frutícola de los valles fue inaugurado ayer en San Benito, en el Valle Alto, y tiene como objetivo frenar la importación y la migración en los valles de Cochabamba.

La Gobernación y el Fondo Nacional de Desarrollo Integral (Fonadin) del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras estrenaron, como parte del proyecto “Desarrollo de la producción de frutas del valle”, un laboratorio de biotecnología, tres viveros y dos invernaderos, situados en la Estación Experimental de San Benito, en los que se tratará plantines de durazno y manzana. La inversión fue de 11.5 millones de bolivianos.

La obra involucra a municipios de los valles Alto y Central.



IMPORTACIÓN El director General Ejecutivo del Fonadin, Erlan Oropeza, informó que en la actualidad se importa más del 90 por ciento de la manzana que se consume en Bolivia. Del menos de 8 por ciento que se produce en el país, la mayor parte es de Cochabamba. Dijo que dentro de 4 o 5 años se podría bajar la importación hasta un 50 por ciento .

En el caso del durazno es distinto y el objetivo es mejorar la producción. Cada planta que salga del complejo para los productores tendrá registro sanitario. En la actualidad solo se validan los frutos.

El gobernador Iván Canelas dijo que la demanda de durazno en el país es de 20 mil toneladas y la de manzana es de 80 mil.

“Eso es lo que tenemos que producir. Hay que trabajar mucho”.



MIGRACIÓN Reactivar la actividad de producción de frutas busca evitar más migración desde los valles, como ocurrió de manera masiva entre 2005 y 2010, según el alcalde de San Benito, Albert Breton.

El alcalde de Toco, Tito Almendras, dijo que hace décadas había 9.800 habitantes en su municipio y ahora solo hay 7.056.