Tras 19 días de intensa búsqueda e investigaciones, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz dio ayer con el paradero de la pareja de jóvenes paceños, Carla Bellot y Jesús Cañisaire, que el Año Nuevo había desaparecido.

Cuando sus familiares aún abrigaban la esperanza de hallarlos con vida y subían mensajes de oración y de ayuda a la redes sociales, la Policía ayer les dio la triste noticia: la pareja fue asesinada y sus cuerpos habían sido arrojados a un embovedado del río Orkojahuira, detrás de la cancha del Barrio Petrolero, zona Villa Fátima de la ciudad de La Paz.

“Han sido víctimas de un delito de orden violento y asumimos de manera preliminar que el mecanismo por el cual han perdido la vida es a través de asfixia mecánica (…) aplicada por tres sujetos que se encontraban compartiendo bebidas alcohólicas”, dijo el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz, coronel Johnny Aguilera, según reportó la Agencia de Noticias Fides.

Carla y Jesús desaparecieron el 1 de enero luego de celebrar la llegada del Año Nuevo en la discoteca Planta Baja de la urbe paceña.

Según las investigaciones policiales, luego de la discoteca, la pareja habría sido llevada a una vivienda, donde Jesús aparentemente se habría dormido y horas después, al despertar, supuestamente descubrió que su novia estaba siendo violada. Ese hecho generó una pelea, que terminó con el asesinato de ambos.

Desde esa fecha, la Policía y familiares se movilizaron para dar con el paradero. Los medios de comunicación y amigos coadyuvaron difundiendo las imágenes de la pareja para que los ciudadanos que los vieron colaboren otorgando datos.

En este caso, la Policía dio muestras de una eficiente labor investigativa, porque desde el día que se denunció la desaparición, movilizó a su personal y realizó un arduo rastreo informático de los celulares de las víctimas para descubrir qué es lo que realmente había sucedido con Carla y Jesús en la discoteca Planta Baja.

Ese rastreo permitió que poco a poco la Policía capture al menos a siete personas, de ellas tres fueron enviadas a la cárcel y las otras cuatro guardan detención domiciliaria. Dos más fueron aprehendidas anoche.

Sin embargo, se presume que algunos detenidos no serían los asesinos de la pareja, por lo que anunciaron que el trabajo policial continuará hasta dar con quienes vejaron y mataron a Carla, y terminaron con la vida de Jesús, aparentemente luego de darle un botellazo en la cabeza.

Se debe resaltar que en este caso, la Policía paceña trabajó arduamente para encontrar a la pareja, hecho que a veces no se observa en otros crímenes, en los que los familiares deben peregrinar para que se esclarezcan y se dé con los responsables.

También hay crímenes en los que nunca se ha podido hallar al o los asesinos y han quedado en la total impunidad. O casos más extremos en los que hasta ahora no se ha logrado dar con el paradero de la víctima. Un ejemplo es Zarlet Clavijo Martínez, una joven que desapareció el 4 de junio de 2012 y hasta hoy sus padres no la encuentran.

Aunque la Policía investigó este hecho, lamentablemente en casi seis años no ha podido descubrir qué es lo que exactamente ocurrió con Zarlet ese día en la calle 16 de Julio de La Paz.

En el caso de la pareja, Carla y Jesús, las investigaciones deben continuar hasta dar con los criminales. Asimismo, la justicia, en la posibilidad de que se dé con el paradero de los culpables, tendrá que actuar con todo el rigor de la ley.

Ningún crimen debe quedar en la impunidad; las autoridades están en la obligación de agotar todos sus esfuerzos para el esclarecimiento, y los ciudadanos debemos cooperar si acaso contamos con información que pueda servir a la Policía en el trabajo que realiza.