Una mujer que hace tres años decidió albergar en su casa a un joven que fue abandonado por sus padres, lloró inconsolablemente al descubrir que él aprovechó su vida en la casa familiar para violar a su hija menor y embarazarla.

La víctima, que hoy tiene 13 años, relató que los vejámenes comenzaron cuando tenía 10.

Brandon R.Q., de 20 años, no solo abusó de la niña en varias oportunidades, y bajo amenazas de muerte, sino que le daba pastillas abortivas cuando salía embarazada. El lunes, la menor se quejaba de dolor de estómago y su madre, al examinarla, constató que sufría una hemorragia y que acababa de expulsar a un pequeño bebé en gestación. Llorando, la adolescente le contó de las violaciones y la madre, horrorizada, denunció a Brandon. La Policía ya lo aprehendió.