Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El paro inmoviliza a la Llajta y amenazan con revocar a Evo

Las facciones del Comité Cívico y la Coordinadora Interinstitucional considerarán más medidas hasta el jueves. Esta última organización no descarta pedir la salida del Gobierno.
El paro inmoviliza a la Llajta y amenazan con revocar a Evo





El paro cívico, convocado ayer en demanda de la abrogación del Código del Sistema Penal (CSP) inmovilizó la ciudad con cientos de puntos de bloqueo.

El dirigente de la Coordinadora Interinstitucional por la Vida y las Libertades Democráticas y secretario general del Sindicato de Ramas Médicas y Salud Pública (Sirmes), Carlos Nava, aseveró que la jornada de paro fue un éxito. Nava, además, indicó que habrá reuniones hoy y mañana para determinar futuras medidas, y dijo en un cabildo de cierre que tuvo lugar en la plaza 14 de Septiembre: “Si no se abroga este Código del Sistema Penal, el pueblo se hará sentir y exigirá un referendo revocatorio contra nuestras autoridades por no escuchar a su gente”.

Juan Flores, presidente de una facción del Comité Cívico de Cochabamba, manifestó en declaraciones a Univalle TV que su institución analiza hacer un paro nacional.

David Torrelio, presidente de la otra facción ponderó el paro “contundente” y dijo que no se puede tildar de “político” porque es el “sentir ciudadano”. Agregó que en los siguientes días se reunirán las diferentes organizaciones para decidir las próximas medidas.

La Alcaldía de Cochabamba y el Concejo Municipal cumplieron con la denominada “demanda popular” y no trabajaron ayer. El secretario general del ente municipal, Ricardo Pol, dijo: “¿Hay alguna opinión positiva hacia el Código que no provenga del Gobierno?”

La Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP) partió desde su sede en la avenida Heroínas y no tuvo oposición de los marchistas, quienes también le dieron el paso a las ambulancias. Los hospitales y clínicas, tanto de orden privado como público, atendieron solamente emergencias ayer y hoy reanudarán el trabajo habitual.

El presidente del sindicato de transporte federado de Cochabamba, José Orellana, realizó ayer un balance positivo de la medida al ponderar que “se destacó la unidad del pueblo”.

Comerciantes y la Asociación Nacional de Peluqueros marcharon a la Plaza Principal en la mañana.

Creatividad

Los manifestantes recurrieron a mensajes poco comunes para matizar sus bloqueos con figuras de superhéroes y expresiones como “El Norte Recuerda”.

Cura Bazán, contra el CSP

El sacerdote católico Marcelo Bazán se sumó ayer a los movimientos contrarios al Código del Sistema Penal (CSP) y aseveró que el país está “colonizado” por Cuba, China y Venezuela. El líder religioso protestó en las calles Fray Tomás y Teodomiro Beltrán desde las 07:30.

El rector de la Catedral Metropolitana de Cochabamba manifestó: “Ya no es una cuestión de política, es una cuestión boliviana, porque este código está mal hecho. Además hay partes que parecen copy paste del Código de Venezuela. Se habla tanto de descolonización, cuando estamos colonizados por Cuba, Venezuela y China.

Además de ser sacerdote, soy ciudadano y un hermano más en la fe”.

Para concluir, Bazán aseguró que es “primordial” un “cambio de corazón” y recordar a Emmanuel (Dios con nosotros). “Estemos seguros de que es un Dios que camina con su pueblo y conoce su dolor”, finalizó.

“El diálogo es la única solución”

Álvaro del Pozo

Analista político

Creo en el diálogo desde todo punto de vista en especial en lo que se refiere al Código del Sistema Penal. Me parece que el Código tiene elementos negativos que hay que resolverlos y solucionarlos. Creo que también hay cosas positivas porque el principio de procedimiento, de economía tiene elementos rescatables. Por lo tanto, no me parece que la abrogación total sea la solución. Es primordial que se establezca una mesa de diálogo entre el Gobierno y los sectores directamente afectados.

A pesar de lo tardío y extemporáneo de la decisión gubernamental de la socialización, el diálogo debería ser el principio fundamental para frenar los enfrentamientos. Es decir, que la sociedad boliviana se siente a replantear este Código del Sistema Penal y que sea una ley de la que todo el pueblo boliviano se sienta plenamente seguro.