Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

NUEVE DE CADA 10 PACIENTES SON VARONES

Los mimos, la falta de atención y la tecnología provocan dislalia

Conocida también como trastornos del sonido del habla, esta patología evita el desarrollo correcto del lenguaje en niños y niñas menores de cinco años.
Los mimos, la falta de atención y la tecnología provocan dislalia



Muchas veces, los papás no dan la debida atención cuando sus hijos no pronuncian correctamente las palabras o simplemente se comunican a través de palabras sueltas. Esta situación es conocida como dislalia o trastornos del sonido del habla, provocada en la mayoría de los casos por mimos excesivos, inadecuada atención por parte de los padres o por el uso indiscriminado de los teléfonos celulares o tabletas digitales.

La fonoaudióloga Martha Mendieta asegura que el permitir a los niños jugar con celulares sin la debida supervisión de una persona mayor, evita que estos desarrollen correctamente su lenguaje.

En los últimos años, el problema se ha agudizado debido, principalmente, al mal uso que los padres dan a las nuevas tecnologías, explicó.

Según la profesional, un niño entre tres y cuatro años debe aprender entre 22 a 28 palabras por día.

"A esta edad, los niños deben tener la capacidad de hacer un relato completo de su día, una secuencia. Por ejemplo cómo les fue en la guardería, qué comió o con quien jugó, y los papás debemos aprender a escucharlos", explicó.

Los papás se hacen conscientes de que sus hijos no hablan de acuerdo a su edad cuando los niños ingresan a la guardería o al kínder y los educadores advierten que su hijo de cuatro años habla como un niño de uno o dos años.

A esa edad, el niño debería tener un vocabulario entre cuatro mil y cinco mil palabras.

ESTIMULACIÓN Mendieta recomienda a los padres que deben estimular que sus hijos les pidan las cosas a través de las palabras y no con señas, de esta manera los ayudan a pronunciar correctamente las palabras.

ESTADÍSTICAS La profesional, con más de 20 años de experiencia en fonoaudiología, asegura que de cada 10 pacientes que atiende nueve son varones y una es mujer. El 50 por ciento de estos es diagnosticado con alteraciones de los sonidos del habla o dislalia. El 30 por ciento , con retrasos del lenguaje. Y el 10 por ciento con disfemias o tartamudez.

RETRASOS DEL LENGUAJE Esta patología se diagnostica de acuerdo a una evaluación basada en el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales (DSMIV).

A partir de los resultados se determina el nivel de comprensión del niño y su edad cronológica. El nivel de retraso puede ser leve, moderado, severo o profundo. Si el niño no responde de acuerdo a su edad, la evaluación baja de nivel y así se determina la edad cronológica y se identifica el grado de retraso. “Por eso es común escuchar que a los papás les digan que su niño tiene cinco años pero habla como un niño de tres”, explicó Mendieta.

RECOMENDACIÓN Es importante aprender a escuchar a sus hijos y no dejarlos al cuidado de terceros que no sean receptivos a su desarrollo.

Mayor atención

Es importante que los padres aprendan a escuchar a sus hijos, darse tiempo para leer y cantar con ellos.

Apuntes

Dislalia infantil

O trastornos del sonido del habla es provocada en la mayoría de los casos por mimos excesivos, la tecnología o la falta de atención de los padres.

Uso de celulares

Cuando los padres permiten que sus hijos jueguen con celulares u otros elementos tecnológicos, sin la debida supervisión, evitan que desarrollen su lenguaje de manera correcta.

22 palabras por día

Un niño entre 3 y 4 años debe aprender diariamente entre 22 y 28 palabras por día.

A los cuatro años

A esta edad los niños deben tener un vocabulario fluido entre cuatro mil y cinco mil palabras.

Estimulación

Como una estrategia de estimulación para que los niños puedan comunicarse, se recomienda a los padres esperar que sus hijos pidan las cosas por su nombre y no con señas.

Patologías comunes

Además de la dislalia es común diagnosticar en niños menores de cinco años retrasos del lenguaje y tartamudez.

Mayor atención

Es importate que los padres aprendan a escuchar a sus hijos, hablarles claro y esperar su respuesta, también leerles y cantarles.