Como lo hicieron el jueves, los trabajadores del sector salud marcharon ayer en el Casco Viejo de Cochabamba. A diferencia de lo acontecido hace dos días, en esta ocasión, el bloqueo inició en la esquina San Martín y Bolívar, avanzó hacia el norte y tuvo una breve escala en la plazuela Colón.

A la manifestación se unieron miembros de la Federación Cochabambina de Arquitectos junto a maestros urbanos, abogados e ingenieros. Además, todas las organizaciones de salud regresaron a las calles.

Luego, el grupo caminó por toda la 25 de Mayo hasta llegar a la avenida Heroínas con los mismos cánticos de protesta de días anteriores en Cochabamba.

El secretario de Conflictos de la Federación de Trabajadores en Salud de Cochabamba, Nelson Álvarez, manifestó que sus actividades de protesta seguirán hasta que el Gobierno presente documentos físicos que satisfagan todas sus demandas: eliminar todo el Código del Sistema Penal, restituir a profesionales en salud que fueron despedidos, procesados y a los dueños de farmacias que fueron clausuradas.

Álvarez, además, resaltó que la lucha no es solamente del sector salud, sino que “el problema afecta a toda la ciudadanía boliviana en su conjunto porque la situación se encamina a convertirse en dictadura y el gremio médico nacional no volverá a caer en trampas”.