Flamencos, ibis, patos silvestres y garzas vuelven a surcar las superficies de las tres lagunas más grandes de Cochabamba: Alalay, Cotapachi y Coña Coña. 

Las condiciones de las dos primeras mejoraron y la última se recuperó gracias al agua que cayó durante esta temporada de lluvias.

A principios de 2017, el depósito natural de agua de Coña Coña (oeste) estaba reducido a charcos que, de vez en cuando, eran irrumpidos por perros que se revolcaban en el lodo. 

Esos “pedazos” de líquido retenido eran escasos. La mayor parte de las 18 hectáreas de dimensión de esa laguna era tierra colmada de surcos, producto de la cruda sequía que azotó al departamento.

Ahora, el panorama cambió en la laguna Coña Coña. Los perros dejaron de merodear la zona y dieron paso a diferentes especies de aves que se posan en las aglomeraciones de plantas acuáticas que hay, otras nadan una y otra vez de norte a sur y viceversa.

El nivel de agua no es el óptimo, pero sí el suficiente para realizar actividades como la navegación.

Estos días, personal municipal se introdujo a ese espejo de agua en una especie de lanchas, con el objetivo de limpiar algunos residuos sólidos arrastrados por la escorrentía, según advirtió este medio de comunicación en un recorrido.

La jefa de Recursos Naturales de la Alcaldía, Natalia Morales, confirmó que se designó personal para realizar esa tarea.

ALALAY Las últimas precipitaciones pluviales también permitieron que incremente el nivel de agua en la laguna Alalay (sur).

De acuerdo con la autoridad, ese espejo natural  contaba, en promedio, con 55 centímetros de profundidad, pero ahora tiene 68 centímetros.

A lo largo de esta temporada de lluvias, el nivel subió en 13 centímetros, y actualmente tiene 1.1 millones de metros cúbicos. Se prevé que las condiciones mejoren aún más, considerando que las precipitaciones se extenderán hasta marzo, según la proyección del meteorólogo del Servicio nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) Ruddy Álvarez.

A primera vista, ese leve incremento es evidente y, como si estuvieran conscientes de ello, los patos silvestres no dejan de chapotear.

En el lado sur de la laguna, incluso, se puede advertir cerca de una decena de flamencos que dan zancadas en sectores donde el nivel de agua es aún más bajo. Esas aves de plumaje rosa y blanco y alas con jaspes marrón son el centro de atención de algunas personas que circulan por la zona.

Esa laguna, además de la de Coña Coña serán dragadas esta gestión, según previsión de la unidad de Recursos Naturales de la Alcaldía.

QUILLACOLLO La laguna de Cotapachi también luce mejor que en temporada de estiaje. El director de medio ambiente de la Alcaldía de Quillacollo, Juan García, informó que el nivel de agua subió.

Indicó que no están dejando ingresar agua a través de las compuertas para evitar la contaminación de ese depósito natural. La intención es aplicar un plan de recuperación que incluye el dragado.

Las precipitaciones pluviales en Cochabamba continuarán, aproximadamente, por dos meses más, de acuerdo con información del Senamhi.

Etapa

El período más crítico para la mayoría de las lagunas de Cochabamba fue durante la última época de estiaje.

Inversión

El Comité de Recuperación y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla) tiene un plan de contingencia que demanda una inversión de 5 millones de bolivianos para recuperar ese espejo natural de agua.

Muerte

En 2016, el presunto ingreso de agua contaminada a la laguna Alalay provocó la muerte de centenares de peces.

Algunos guardias que actualmente resguardan ese depósito natural contaron que, a casi dos años de aquella tragedia, aún están encontrando pescados en las orillas.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) desarrollaron una consultoría para mejorar las condiciones de la laguna de Cotapachi.

Profundidad

En sus mejores épocas, la laguna de Coña Coña (ubicada en el kilómetro 5 de la avenida Blanco Galindo) tenía una profundidad de dos metros. Actualmente, se desconoce el nivel.