MÁLAGA

Un pasajero polaco de un vuelo de la compañía Ryanair entre Londres y Málaga (España) abrió tras el aterrizaje la puerta de emergencia del avión y abandonó el aparato por una de las alas con la intención de saltar a la pista. El pasajero cometió la infracción, penada con una multa de hasta 45.000 euros, debido a que el vuelo salió con una hora de retraso y se quedaron en el avión 30 minutos más.