Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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LA CINTA DEL CINEASTA PACEÑO MARCOS LOAYZA LLEGARÁ A LAS SALAS DE LAS PRINCIPALES CIUDADES DEL PAÍS ESTE 11 DE ENERO. LA PELÍCULA SE REALIZÓ EN DOS AÑOS DE TRABAJO.

“Averno” propone un viaje mítico y místico a través de la noche

“Averno” propone un viaje mítico y místico a través de la noche



El 11 de enero llegará a las salas de cine del país “Averno”, la última película del cineasta Marcos Loayza, que narra un paseo casi místico a través de la noche paceña.

Se trata de una cinta en la que la noche paceña muestra su rostro escondido y en la que se plasman escenarios fantásticos. Por esos lugares transitará Tupah, el protagonista de la cinta, quien emprenderá una aventura en busca de su tío.

En esa aventura también cobrarán vida el Anchancho, el Lari lari y el Kusillo, además de otros seres de la mitología andina, quienes acompañarán a este joven lustrabotas en su viaje.

De cara a este estreno, OPINIÓN conversó con Loayza (Cuestión de fe, 1995), quién respondió a nuestras preguntas, mostrando cierta reserva para que la expectativa entre el público sea mayor. “Es una película que pocos han visto”, señaló.

P. ¿Puede describirnos un poco la película?

R. Bueno, es una película de viaje, de aventuras, una road movie que sigue el desplazamiento de un personaje, que se llama Tupah, un lustrabotas que atraviesa la noche paceña.

P. Este recorrido a través de la noche paceña, y teniendo una referencia al infierno en el título, tiene algo dantesco. ¿Se proyecta como una reinterpretación o lectura de “La divina comedia”?

R. Bueno, es una película mítica, y como tal tiene varias referencias al descenso a los infiernos, o al descenso al Hades, al reino de los muertos, que está en “La Odisea”, está en “La divina comedia” y está en varios relatos de tipo mítico, principalmente griegos, en los que el héroe se enfrenta a esos recorridos en un mundo subterráneo y desconocido.

P. Entiendo que, durante el recorrido, el personaje se encuentra con distintos seres de leyendas urbanas paceñas o de la mitología andina. ¿Hay algún intento de juntar estas tradiciones mitológicas en un solo relato?

R. Más que hacer una ética con este relato y las posibilidades épicas, yo simplemente quiero abrir una puerta mitológica.

El relato tiene un tono en clave mítica que abre una pequeña puerta de todo un universo, para entrar en él durante 90 minutos. No es mi intención armar todo un relato con estos elementos míticos. Para hacerlo se necesitarían mil películas.

P. ¿Por qué la noche paceña?

R. Pasa que, en general, en los Andes, la ceremonia y la fiesta están presentes. Parte de las posibilidades de cambiar de Pacha es, entre otras, a través del alcohol y de la noche. Son puertas que se manejan de manera tradicional y elijemos una de ellas: la noche.

Esto es fundamental en la cinta, pues creo que La Paz es muy diferente durante el día a la ciudad que se manifiesta durante la noche. Son dos ciudades totalmente diferentes, en esa última es donde ocurren cosas y, como dije, se abren puertas.

P. ¿Tiene alguna relación con la tendencia de la narrativa boliviana de los años 80 que a partir de Jaime Saenz se centró mucho en lo místico de la noche?

R. Sí, tiene referencias a varios escritores de la literatura boliviana como Jaime Saenz, Víctor Hugo Viscarra, René Bascopé y, de alguna manera, Humberto Quino.

Estos plantean la noche como una manera de luz. Ante una sociedad nocturna, en época de la dictadura, plantean la noche como un lugar de libertad.

P. ¿Y en estos tiempos cómo se interpretaría la noche? ¿Ha cambiado o se mantiene como una posibilidad de día ante una realidad oscura?

R. Yo creo que eso, y también los mitos, van mutando por los años según los ojos de los habitantes de los distintos tiempos.

Yo creo que sí quedan cosas de esta manera de ver en el presente. Siguen existiendo los prestes, siguen existiendo lugares míticos, siguen existiendo bares en la ciudad con nombres de subsuelo: Averno, Socavón, Bocaisapo. Es una tradición que se mantiene casi atemporal.

P. ¿Cómo ha sido el trabajo? ¿Qué tiempo ha tomado la filmación, la producción?

R. Bueno, ha tomado como unos dos años.

Pero la idea de rodar “Averno” surge entre 2005 y 2006, cuando realizaba otra película (“El Estado de las cosas”, 2007). Para ese trabajo hice muchas entrevistas sobre Bolivia. Conversé con un especialista del pensamiento andino, quien tenía mucha información sobre el tema. A partir de ahí nació la necesidad de investigar el Mankapacha, que en la lógica aymara viene a ser el mundo de abajo, que no necesariamente es el infierno como lo conocemos.

La filmación de “Averno” se concluyó en seis o siete semanas de trabajo intenso, rodando en las noches casi todas las escenas, y construyendo escenarios.

Hemos ido paso a paso, poco a poco, trabajando con un equipo de más o menos 500 personas.

P. La película se estrena este 11 de enero. ¿Qué encontrará el público que asista a las salas de cine?

R. Nosotros estamos emocionados.

La película no la ha visto prácticamente nadie, y yo creo que será una cinta que sí va a entretener a los espectadores.

Esperamos que después de verla tenga una resonancia en el público. Que la gente salga pensando en ciertas cosas, ya que la cinta tiene muchísimas posibilidades de lectura.

P. Dentro de estas posibilidades de lectura, ¿hay algún tema que usted encuentre más transversal a lo largo de toda la narración?

R. Yo creo que hay varios. Está el tema de la identidad nacional, el tema de lo andino, el tema del héroe, el tema del alcohol. También está lo místico.

P. Hablando de lo místico, en una de las fotografías que se dieron a conocer de la filmación existe, si no me equivoco, una recreación del Tata Santiago, ¿Es así?

R. Sí, hay una recreación del Tata Santiago y de Illapa (deidad andina del trueno y que controla el clima, emparentada con Santiago como parte de la evangelización católica).

Son personajes que habitan ese mundo nocturno, van gravitando en la identidad de Tupah.

P. ¿Hay en esto alguna intención de dualidad o sincretismo?

R. Sí, es algo que se busca. Yo creo que el tema de identidad siempre se ha tratado en términos de blanco y negro: colonia - anticolonia, pobreza - riqueza, colonizador - colonizado, y lo que proponemos es una lectura de matices que espero nos ayude a los bolivianos a vernos mejor.

Estreno

“Averno” llegará a las salas de cine del país este 11 de enero.

La cinta invita al público a acompañar a Tupah en su viaje a través de la noche paceña.