Las pesquisas en el caso del feminicidio de Gloria Urquieta Ferrel, de 18 años, ocurrido en Tarata, apuntan a que el crimen fue planeado y perpetrado por integrantes de la pandilla “Las Wasas” y miembros de otros grupos.

La joven víctima tenía 18 años. Fue violada, estrangulada y los feminicidas abandonaron sus restos en medio de unos arbustos, detrás del Convento de Tarata. El levantamiento legal del cadáver sucedió el martes 26 de diciembre.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, “Las Wasas” organizaron una fiesta, por Navidad, en una casa abandonada que está ubicada detrás del Convento. A la reunión acudieron integrantes de otros grupos también. Los jóvenes consumieron bebidas alcohólicas y drogas desde el 24 de diciembre. Gloria Urquieta había sido invitada a la fiesta por sus amigas, aunque ella no pertenecía a la pandilla. El enamorado de Gloria fue arrestado en principio, pero luego lo liberaron tras probar que no participó del ataque.

El director de la fuerza antiviolencia, Iván Luque, dijo que se logró recabar importantes datos para esclarecer el caso y aprehender al principal sospechoso y a sus cómplices. Este tipo de feminicidio, ocurrido en medio de un ritual de pandillas, también tiene una pena de 30 años de cárcel.

30 años

La Ley 348 prevé una pena de 30 años de cárcel para quienes maten a una mujer en medio de un ritual, un desafío grupal o una práctica cultural.