Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 20:55

DE FRENTE

Preguntas sin respuestas

Preguntas sin respuestas
Los acontecimientos del año que concluye, entre otros, la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, la elección de altas autoridades del Órgano Judicial y la incapacidad de resolver oportunamente el conflicto médico, han provocado una serie de reacciones que cuestionan la falta de seriedad en el cumplimiento de los compromisos del Presidente.

En efecto, en ocasión del referendo del 21 de febrero de 2016, con gran solemnidad Evo Morales señaló que sería respetuoso con la voluntad del pueblo, que si este le dijese que no desea modificar la Constitución Política del Estado para habilitarle como candidato a una gestión más, él cumpliría. Sin embargo, apenas transcurrido un año, sus representantes en el Parlamento, plantean un recurso de inconstitucionalidad abstracta para que, en los hechos, el Tribunal Constitucional Plurinacional modifique la Constitución Política del Estado. Con la misma seriedad y solemnidad, Morales señala que se atendrá a lo que decida esa institución, promesa hecha con la seguridad de que los mal llamados magistrados, todos afines al partido de Gobierno y con sendos procesos en curso por delitos graves en el ejercicio de sus funciones, harían exactamente lo que su excelencia quería, deseo que se consumó con la decisión grosera e inescrupulosa que modifica la Constitución, respaldándose en una cantinflesca interpretación del Art. 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Otro de los compromisos reiteradamente manifestados por el Presidente fue encarar el problema de la Justicia e impulsar una reforma integral, porque era consciente de que mucho del malestar de la población tiene origen en la imposibilidad de obtener respuestas a sus demandas de solución de conflictos, a la impunidad reinante ante cada vez más crecientes delitos de corrupción, narcotráfico, asesinatos, feminicidios, violaciones, atracos a mano armada, trata de niños y mujeres y otros. Pese a la oportunidad que tuvo para proponer profesionales probos y con ética intachable, prefirió promover a buena parte de sus incondicionales, muchos de ellos probadamente mediocres, provocando que una vez más ganen los votos nulos y blancos.

El prolongado paro médico, la represión a las movilizaciones y la incapacidad de solucionar el conflicto minan la imagen y la credibilidad del Presidente. ¿Es solo la ambición de poder la que amarra a Evo Morales al poder? ¿O son compromisos tan serios que lo tienen atrapado y sin posibilidad de decidir? (...).