Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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OJO DE  VIDRIO

El fin del neoliberalismo

El fin del neoliberalismo
Solo en Bolivia hay liberales trasnochados que no quieren entender el fin del neoliberalismo en el mundo. Pero recomiendo al analista político Alfredo Jalife, a quien se puede escuchar en YouTube y también en su blog, basta poner ese nombre en Google.

Hay que recordar que EEUU sigue siendo una gran potencia mundial, pero no la única, porque hay una relación tripolar entre Rusia, China y EEUU, que ha ahondado Trump. Según Jalife, Trump es la reencarnación de los peregrinos del Mayflower, todos WASP, es decir, blancos, anglosajones y protestantes, una mezcla explosiva, los cuales no son intelectuales, pero representan más del 60 por ciento del electorado estadounidense que es blanco. Con ese electorado, hace mucho tiempo que pronostiqué la reelección de Trump, y ahora lo hace Jalife en México. Pero él nos da una perspectiva global que yo no conocía, como no conozco casi nada, pues soy divulgador de ideas ajenas, quizá como todos.

El electorado WASP de Trump está compuesto por los farmers anglosajones ignorantes, que nunca han ido a las principales ciudades de EEUU para recibir las bendiciones de la educación, como lo hicieron algunos niguas bolivianos que recibieron beca de manos del propio Goni y hoy son sus seguidores obsecuentes. Ellos detestan a los intelectuales estadounidenses, que se han agrupado contra Trump, pero la política de este rescata la inversión estadounidense en EEUU, que se desplazó al planeta con los tratados de libre comercio neoliberales, mientras desmantelaba ciudades como Detroit, hasta entonces cuna de la industria estadounidense.

El neoliberalismo ha caído con la repatriación de capitales estadounidenses y la política del terrorismo y el combate a la migración, pero no Trump, aunque sea a costa del predominio de EEUU en el mundo.

Con todo, Bolivia es un país soberano y respondón, pero muy pequeño para que EEUU lo tome en cuenta. Esto no quieren aceptarlo los niguas, que anhelan una intervención militar estadounidense para coartar el voto popular. Ellos y los tontos útiles que dicen no es no, sin un programa alternativo.

El neoliberalismo, que sigue abundando en las recetas del FMI contra la crisis, está de capa caída en el mundo, no solo con Trump, sino con el Brexit y la caída del prestigio de Ángela Merkel. Su ciclo se terminó en el mundo, excepto para nuestros niguas.

Bolivia es un país en busca de soberanía, que se enfrenta al imperio, y por eso hemos recibido la confianza de la comunidad internacional en estos 12 años.