LA PAZ

Varios exejecutivos del estatal Banco Unión no podrán trabajar más en el sistema financiero boliviano tras ser sancionados por no advertir sobre el desfalco de 5.4 millones de dólares que se produjo durante casi un año en esa institución.

La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Lenny Valdivia, declaró en una rueda de prensa que se dispuso la "inhabilitación para el desempeño de funciones en cualquier entidad del sistema financiero" aplicada a exmiembros del directorio y exejecutivos del Banco Unión.

Valdivia indicó que la determinación busca que "no vuelva a suceder" un hecho similar y prevenir cualquier caso futuro de "fraude interno y externo" en entidades del sistema bancario local.

El rol de los exejecutivos y los exmiembros del directorio del banco fue puesto en duda por no percatarse de los flujos de efectivo que se perdieron durante casi un año en una modesta sucursal rural a unos 52 kilómetros de La Paz.

El presidente del directorio, Diego Pérez; el primer vicepresidente, Óscar Claros; la segunda vicepresidente, Gabriela Mendoza; los directores Carlos Tórrez y Eduardo Pardo, y del síndico Javier Fernández renunciaron a sus cargos en octubre pasado.

Las investigaciones concluyeron que fue el jefe de Operaciones de una agencia en la población rural de Batallas, Juan Franz Pari Mamani, el principal responsable del desfalco. Pari sustrajo primero montos pequeños de dinero que ocultaba bajo su ropa y luego se llevó cantidades mayores en maletines entre fines de 2016 y septiembre de 2017.