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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Trump vs. la humanidad

Acuerdos. El Gobierno del republicano ha venido rompiendo todos y cada uno de los acuerdos que su nación firmó en busca ya sea de una cultura de paz, justicia social o del cuidado del medioambiente.<BR>
Trump vs. la humanidad
Un representante de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), ganadora del Premio Nobel de la Paz 2017, calificó ayer como "reto y afrenta a la humanidad" la decisión adoptada por el presidente de EEUU, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, reflejó la agencia EFE.

"El reto planteado por Trump a la humanidad con la declaratoria de Jerusalén como capital violenta todos los principios universales que hasta hoy se venían aprobando en materia de este tipo sobre el conflicto que se ha vivido entre Israel y Palestina", manifestó en Quito el colombiano Álavaro Jiménez, del ICAN. Este experto en promoción y fortalecimiento de iniciativas ciudadanas para la construcción de una cultura pacífica valoró así la cuestión en el foro "Diálogo y Cultura de Paz, elementos centrales para el multilateralismo", en el marco de la presidencia ecuatoriana del G77+China. Urgió a ese grupo de países a "pronunciarse de manera vigorosa" sobre la cuestión, en línea con la postura de "varios gobiernos del mundo (que) se han pronunciado ya desconociendo el propósito, o mejor, el despropósito de Trump".

El Mandatario estadounidense rompió el pasado miércoles el consenso internacional sobre Jerusalén al reconocerla como capital de Israel y ordenar que se traslade allí la Embajada de su país, decisión que disparó la tensión en la región y comprometió el papel de Washington como mediador de paz. Israel ocupó Jerusalén Este junto con Cisjordania y Gaza en la guerra de los Seis Días (1967), y posteriormente en 1980 por una ley aprobada por su Parlamento (Kneset) se anexionó esa parte de la ciudad, que considera su capital "eterna e indivisible", pese a que la comunidad internacional —salvo ahora EEUU— no la reconoce como tal.

Los palestinos reclaman la parte oriental de Jerusalén como capital de su Estado y, tras la decisión de Trump, han dejado de considerar a Washington como interlocutor de paz. "Lo de Trump es una afrenta a los desarrollos que la humanidad ha alcanzado en términos de diplomacia y de producción de decisiones colectivas, por eso debe ser rechazado", concluyó Jiménez.

Este es un criterio que compartimos del todo, y no solo en este caso. Ciertamente, el Gobierno del republicano ha venido rompiendo todos y cada uno de los acuerdos que su nación, la más poderosa del orbe, firmó en busca ya sea de una cultura de paz, justicia social o del cuidado del medioambiente. Así, la cultura diplomática del multilateralismo parece cada vez más en extinción, con los consiguientes peligros para todo el planeta.

Los ejemplos son muchos. Recientemente, empezado este mes, Trump adujo que el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU, en el que EEUU se había comprometido a participar bajo la administración Obama, es "incoherente" con sus políticas migratorias y anunció que se retira de él por “incompatibilidad” con su soberanía. Los líderes internacionales acordaron en esa resolución, firmada por 193 países en la cumbre sobre refugiados y migrantes celebrada en Nueva York el pasado septiembre, negociar una serie de medidas para garantizar unos flujos más seguros, ordenados y legales.

A mediados de año, el magnate por otro lado anunció la retirada de su país del Acuerdo Climático de París, al argumentar que ese pacto pone en "permanente desventaja" a la economía y los trabajadores estadounidenses, en línea con su filosofía nacionalista. Al iniciar un proceso para la retirada del acuerdo climático, EEUU se quedó solo junto a Nicaragua y Siria, los únicos dos países no firmantes de los compromisos adoptados en París por casi 200 naciones a finales de 2015 y ratificados por un total de 147.

Y, en su papel de supuesto gendarme de la democracia mundial, sobran las muestras de sanciones unilaterales de EEUU contra países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, para mencionar solo a los de la región.

De ese modo se hacen realidad muchos de los temores de incluso ciudadanos estadounidenses que adelantaban una catastrófica gestión del millonario devenido en político. Por ello, la humanidad entera debe ir pensando también acciones para que EEUU rectifique, pues de otro modo las consecuencias las sufriremos todos.