Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Raquel, la ciclista que se sanó con el deporte y Edson, el “visionario”

Tiene 17 años. En los últimos cinco meses profundizó sus ensayos y es un referente del pedal. Volvió el fin de semana de una concentración extrema en Argentina y quiere la beca a Suiza. Huanca decidió formar a
Raquel, la ciclista que se sanó con el deporte y Edson, el “visionario”



El cuadro se compone de los siguientes elementos: el velódromo Edgar Cueto como espacio elegido para el encuentro, dos banderas de la Tricolor atadas, de forma improvisada, en las bajas paredes del escenario; y dos individuos que, a priori, se meten a la escena con unos uniformes verdes que a todas luces denotan algo inconfundible: son (no puede deberse a otro motivo) de Bolivia.

Concluir que Raquel Torrico, de 17 años, y Edson Huanca, de 36, representan al país no resulta un desafío. Tampoco lo es el hecho de deducir que la muchacha tiene condiciones en el ciclismo. Sus piernas tonificadas parecen bailar al son de la velocidad y hablan por sí mismas. “Cuentan” de una pedalista con todas las letras. La presunción se vuelve una certeza cuando ella deja a un lado la bici y suelta que su proyecto es competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y que el ciclismo la ayudó a “curarse” de una enfermedad que le detectaron hace casi dos años. Le había afectado las rótulas de las rodillas.

“El deporte me ha sanado”, garantiza Raquel, misma que regresó hace algunas horas a Cochabamba tras concentrar en un Centro de Alto Rendimiento (CAR) complejo, que simuló los trabajos que se realizan en Suiza. Estuvo, queda claro, con el entrenador paceño Edson y las hermanas quillacolleñas Micaela y Abigail Sarabia, dos grandes exponentes del pedal femenino.

Raquel, que cuenta con el apoyo de Pollito Rico, regresó con la ilusión como bandera, pues (no solo anhela) está segura de que ha hecho los suficientes méritos como para ser seleccionada y becada luego en Suiza. Sabrá si su proyección es un hecho en unos seis meses, cuando le llegue la notificación formal. De lograrlo, se ahorrará pagar alrededor de 5.000 dólares mensuales, ya que eso es lo que cuesta entrenar en el centro al que apunta la cochabambina, según detalla el presidente de la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), Edgar Herrera.

El preámbulo para abordar la historia de Edson es también especial. A los 17 años agarró sus cosas, armó sus maletas y se fue a Colombia para ser probado. Nada es perfecto. Se encontró con un mundo incierto y había que trabajar. Entonces, decidió lavar coches para juntar algunos pesos y alimentarse.

No fue fácil el inicio para aquel que pasó por la transición de ser un muchacho inexperimentado con muchos sueños en las valijas a un hombre sereno que tuvo la chance de formarse en el país cafetalero y Alemania; y que ahora tiene ganas de apostar por la cosecha femenina y los jóvenes de las provincias que carecen de recursos.

Es un visionario. Está decidido a guiar a la nueva camada porque confía en que en Bolivia hay mucho potencial.

Además de ser alumna y entrenador, Raquel y Edson se saben amigos. Recién llegados de Argentina, ambos se entregan abiertamente a una entrevista tan cálida como distinta con OPINIÓN. Aquí, el encuentro resumido en unos pares de preguntas y respuestas.

P: En Mar del Plata se toparon con un centro muy grande ¿Fueron graduales las exigencias?

R: Dí lo mejor de mí en los tests (pruebas, en inglés). No solo calificaban la fuerza, sino la alimentación, cómo uno congenia con las personas y la forma de ser. El primer día tuvimos tiempo para descansar. Al otro, comenzó todo de golpe. Nos separaron en grupos.

P: ¿Confías en que serás convocada?

R: Tengo fe en que voy a tener la beca a Suiza. La estaré esperando. Me apasiona el ciclismo. Quiero competir en panamericanos, sudamericanos y, si Dios quiere, ir a los Olímpicos Tokio 2020 ¡Nada es imposible!

P: Tu mamá contó que sufriste de las rodillas...

R: Sí. Hace unos dos años me tenía que operar de las rodillas. No podía realizar ningún deporte de contacto porque con el desgaste se me podían desviar. Con el mismo deporte me sané. Me ayudó y me corrigió. Sigo con molestias, pero ya son menores.

P: ¿Edson, qué cambio quieres lograr en Bolivia?

R: Mi intención ha sido volver al país y plasmar lo que de chico no pude tener. No conté con entrenador. Trataré de ayudar a la gente como yo, que cuando salí no disponía de alguien que me guiara. Hubiese llegado mucho más lejos. El ciclismo boliviano ha crecido mucho en varones, pero se quedó abajo la formación del deporte femenino. Mi objetivo es enfocarme en promover y demostrar que las mujeres le pueden dar lauros muy importantes a nuestro país.

P: ¿Qué le ha quedado de Alemania?

R: Decían que yo tenía ese toque para comunicarme con la gente. Me formaron como entrenador en un equipo de montaña, de primer nivel. Trabajé con divisiones inferiores. Luego, fui subiendo y guié a más grandes.

Semestre

A mediados de 2018, se sabrá oficialmente si Raquel Torrico, Micaela y Abigail Sarabia serán beneficiadas con la beca en Suiza. Es lo que más desean.