Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 12:31

OPINIÓN, premiado periodismo que sirve

Desde nuestra fundación. Desde hace 32 años, en este diario nos hemos propuesto prestar un servicio a la sociedad, hacer un periodismo que sirva, en todos los sentidos que pueda tener esa palabra.<BR>
OPINIÓN, premiado periodismo que sirve
Recientemente, un periodista dijo: “No he estudiado periodismo para servir. He estudiado periodismo para hacer periodismo”. Puede ser este un criterio válido, pero no lo es al menos para la ética de trabajo que seguimos en este medio de comunicación. Por supuesto, uno estudia una profesión para ejercerla, por lo que repetir tal cosa parece una obviedad. Pero, más allá de eso, si el periodismo pierde de vista su norte particular, que es justamente servir a la sociedad, extravía también su fundamento ético, con lo que poco se puede esperar de sus contenidos y formas. Comprendiendo lo anterior, desde hace 32 años, en este diario nos hemos propuesto prestar un servicio a la sociedad, hacer un periodismo que sirva, en todos los sentidos que pueda tener esa palabra. Por fortuna, esa labor ha sido continuamente reconocida, no solo por la propia comunidad, sino por, entre otras entidades, las del propio gremio.

El galardón más prestigioso de Bolivia es el Premio Nacional de Periodismo que confiere anualmente la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP). OPINIÓN lo ganó en múltiples ocasiones, en Prensa Escrita, Periodismo Digital, Fotografía y Caricatura, con trabajos cuyas temáticas subrayan la calidad investigativa del medio, así como su orientación a la promoción de valores democráticos y de servicio.

En Prensa Escrita, el primero de estos reconocimientos para el matutino lo obtuvo en 1993 el periodista Freddy Morales, excorresponsal en Sucre y La Paz, que efectuó un extenso reportaje sobre el juicio de responsabilidades al exdictador Luis García Meza (1980-1981), actualmente preso por crímenes contra los derechos humanos.

En 2011, el mismo galardón fue otorgado a otras dos periodistas del diario, Leslie Lafuente y Seina Angulo, por su reportaje “Privados de libertad y salud”. El mismo narró la dramática situación en la que viven los reos enfermos. Entre ellos estaba Richard, que durante meses estuvo postrado en una precaria cama sin que nadie se conmoviera por la inmovilidad que tenía a causa de la ruptura de los clavos que le habían puesto en la pierna y la cadera. Días después de la publicación, el reo fue llevado al hospital y, posteriormente, liberado. Asimismo en 2011, el fallecido sacerdote Gregorio Iriarte, nuestro columnista, fue distinguido por la APLP con la medalla “Ana María Romero de Campero” por su labor en la “Defensa de la Libertad de Expresión y Derechos Humanos”.

Hablando de la notable y también fallecida periodista, Defensora del Pueblo, senadora y activista por los derechos humanos, en 2012, su figura inspiró el extenso reportaje biográfico “Anamar, amada por el pueblo y temida por los políticos”, con el que el diario consiguió el máximo reconocimiento. Sus autores fueron Darynka Sánchez, Sergio de la Zerda, Santiago Espinoza, Andrés Laguna y Gabriela Flores.

En 2014 y por el reportaje “Matanza en el penal: Dentro de El Abra, en la escena del crimen”, las periodistas de OPINIÓN Sánchez y Lafuente obtuvieron nuevamente la distinción. El trabajo reflejó la tragedia de la cárcel cochabambina, donde en septiembre de ese año se produjo una matanza que terminó con cinco muertos y 11 heridos.

Este año, el diario tiene más motivos para celebrar. Ganó otros tres premios de la APLP. En Periodismo Digital, Andrés Rodríguez y De la Zerda fueron el viernes reconocidos por su reportaje “Jennifer y Marcela pelean para noquear al abuso sexual infantil”, acerca de la lucha de la campeona de box Jennifer Salinas y una joven contra la señalada lacra. A ellos se sumaron en Fotografía el reportero gráfico Dico Solís, con la imagen “Hacinamiento en la cárcel San Sebastián” y el dibujante Javier Menchaca (ya por tercera vez en el primer lugar con nuestro matutino) con la caricatura “Ay, Filipo. Genio y figura hasta la sepultura”.

Tales galardones se suman a otros muchos logrados en diferentes concursos por trabajos que en verdad sirvieron a la comunidad.