El peligro de un nuevo incendio en el Parque Nacional Tunari (PNT) es latente, cada día entran de manera formal entre tres y cinco personas a la reserva natural, pero se calcula que este número se duplica porque algunos aprovechan los ingresos de distintos sectores que no tienen el control que hay en la tranca.

Mientras esto sucede, el plan de prevención de incendios deberá esperar hasta el próximo año. La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo dijo que por el momento no es necesario acelerar el proyecto.

“Por ahora el tema de prevención está suspendido, vamos a hacer el presupuesto para los recursos que se requiere para la construcción de infraestructura que nos piden los militares. Además ya no es necesario porque ya comenzó a llover”, dijo.

Indicó que se verá recursos del Plan Operativo Anual (POA) 2018 para que se hagan las infraestructuras donde los soldados puedan descansar.

Manifestó que por el momento, la Gobernación está concentrada en las tareas de reforestación que iniciarán la próxima semana.

Indicó que prevenir los incendios es en primera instancia responsabilidad de la dirección del PNT que está bajo la tuición del Servicio Nacional de Áreas Protegidas, (Sernap).

El nuevo director de esa repartición, Héctor Bejarano, sostuvo que no cuentan con los recursos económicos suficientes para dar un resguardo a la reserva de más de 309.000 hectáreas.

Tras el incendio que consumió 130 hectáreas el 25 de noviembre y que duró tres días, no se avanzó en nada en las tareas de prevención.

No se incrementó el número de guardaparques y son ocho los que continúan haciendo el patrullaje.

Bejarano y Delgadillo que son las principales autoridades que deben velar por la protección del parque no se reunieron con alcaldes ni con la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEEPC) que hizo conocer su deseo de ayudar para mejorar el control y el equipamiento para atender los incendios.

El alcalde de Sacaba, Humberto Sánchez y el de Quillacollo, Eduardo Mérida manifestaron su voluntad de colaborar en la prevención del PNT.

Delgadillo fue consultada sobre las reuniones con estos sectores y dijo que no hubo acercamiento y que hará las reuniones “en su debido tiempo”.



FOTOGRAFÍAS La Dirección del Parque quiere mejorar el control de los ingresos de las personas con la toma de fotografías de los visitantes.

Actualmente, se hacen requisas en la tranca y se retienen encendedores, fósforos y cualquier tipo de bebida alcohólica para subir a la reserva y se los devuelven a sus dueños al salir.

Bejarano dijo que se hará un plan para que se compren cámaras digitales o se tomen fotografías con celulares de todas las personas que entren a la reserva.

La lista de registros indica que la mayoría de la gente ingresa al kilómetro 10, donde hay un parque que quedó en total abandono.

“Las personas que vienen lo hacen para meditación y turismo”, dijo el guardaparques que vigila la tranca.

En el registro tampoco se pide un número de celular o teléfono del visitante, por lo que después no se puede controlar su salida.

El guardaparques señaló que hay gente que no se registra cuando sale y eso es porque encuentra otros caminos.

Los pobladores de la comunidad de Tirani situada muy cerca a la tranca son los únicos que entran en motocicletas y bicicletas sin registro.

“Ya los conocemos, por eso no les pedimos el registro al subir o bajar”, mencionó el guardaparques.