El periódico OPINIÓN recibió ayer tres premios de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) en las categorías de periodismo digital, fotoperiodismo y caricatura.

Durante el discurso de inicio, el presidente de APLP, Nelson Martínez, citado por Página Siete señaló que “la prueba de que existe periodismo de calidad en Bolivia, son los trabajos seleccionados y premiados”.

La integrante del directorio de la APLP, Fanny Ticona, fue la encargada de entregar la distinción a Andrés Rodríguez y Sergio de la Zerda por el reportaje “Jennifer y Marcela pelean por noquear al abuso sexual infantil”.

El trabajo del fotoperiodista Dico Solís titulado “Hacinamiento en la cárcel San Sebastián de Cochabamba”, también fue galardonado en el acto que se realizó en la sede de la APLP en La Paz.

El caricaturista de esta casa periodística Javier Menchaca fue distinguido por su obra “Ay, Filipo... genio y figura hasta la sepultura”.

Menchaca asistió a la premiación con una lata de cerveza Bock en la mano en homenaje al fallecido Filemón Escóbar quién antes de fallecer pidió beber esa cerveza. El caricaturista es premiado por segundo año consecutivo por la APLP.

Juan Cristóbal Soruco Quiroga, director de Los Tiempos, recibió el Premio Nacional de Periodismo 2017, por su trayectoria en los medios de comunicación. El premio en prensa escrita fue otorgado a Beatriz Layme de Página Siete por el trabajo “Dossier TIPNIS”.

El periodista Andrés Rodríguez indicó que el premio otorgado al reportaje digital “Jennifer y Marcela pelean por noquear al abuso sexual infantil” coincide con un reciente informe que sitúa a Bolivia como uno de los países de la región donde hay más maltrato a menores de edad.

“Creo que con este trabajo también se hace un llamado de atención”, dijo.

Reflexionó sobre el drama que viven las víctimas y que, en todos los casos, es difícil de abordarlo por la revictimización que sufren. El reportaje también coincide con la explosión de revelaciones de abuso sexual en Hollywood y se enfoca en lo difícil que es sacar a la luz el tema del abuso. “Es muy duro que las víctimas hablen, porque además se las cuestiona y creo que, tal como refleja el reportaje, estas personas son unas luchadoras a las que además, en muchos casos, el sistema de justicia no las favorece”.