Con Iker Casillas en el banco, el Oporto firmó su pase a octavos como segundo de grupo con una goleada (5-2) sobre el Mónaco, que cerró un decepcionante paso por Europa y está fuera de las competiciones continentales.

El camerunés Aboubakar lanzó a los dragones con dos goles y una asistencia solo en la primera parte de un partido en el que los franceses no llegaron a representar una amenaza real a las aspiraciones del Oporto.

El argelino Brahimi y los brasileños Alex Telles y Soares marcaron los otros tantos, que permitieron la victoria frente a las dianas de Glik (de penalti) y del colombiano Radamel Falcao, que vivió un regreso agridulce al equipo que lo lanzó al fútbol europeo.

El Oporto era el único que se jugaba algo en el encuentro, ya que no tenía asegurado su pase a octavos, mientras que el Mónaco ni siquiera aspiraba a la Liga Europa.

Sérgio Conceição mostró desde un primer momento que iba a por todas y apostó por un equipo ofensivo, con Aboubakar y Brahimi a la cabeza. En el Mónaco, Leonardo Jardim preparó un once muy renovado y dejó a Falcao en el banco.

La temprana presión del Oporto no tardó en dar frutos y los dragones se adelantaron a los nueve minutos.

Aboubakar, en el 34, dejó sentado a Glik y fusiló la portería. En la segunda parte, los franceses recortaron distancias gracias a un penal. Glik, en el 61, no falló. El marcador volvió a cambiar con una acción de Telles. Falcao entró y contribuyó con gol.

Sares cerró la fiesta.