Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:51

Calidez de atención en salud

Calidez de atención en salud
Para lograr una atención de salud con calidad y calidez, es necesario que el personal sea preparado no solamente desde el punto de vista del conocimiento de la prevención, curación y rehabilitación de la salud de los pacientes, sino en relaciones humanas, en relaciones de trato social y sobre todo en el conocimiento de la idiosincrasia de los habitantes de las áreas geográficas.

Uno de los objetivos esenciales del buen trato es la formación profesional íntegra del personal comprometido con la atención en salud. Entre las condiciones que afectan a la calidad y la calidez de atención en los servicios públicos de salud, está la poca o nula formación en relaciones humanas del personal. Esto en algunos casos deviene sin duda de la total ausencia del tema en la malla curricular del pensum académico en nuestras instituciones de formación en salud, sin desmerecer a las universidades y otras instituciones que sí se preocupan por una formación integral. Otro tema que hay que tomar en cuenta es la poca motivación del trabajador en salud, que en muchos casos no cuenta con los medios adecuados ni los instrumentos de trabajo idóneos para ejercer su profesión. Hay poca y mala infraestructura, falta de equipamiento y medicamentos, total falta de modernidad en los sistemas de atención, que en muchos casos se convierten en el factor fundamental de la falta de calidad en la atención y, por ende, ante la impotencia del operador de la salud, se suma la falta de calidez. La Constitución, en su artículo 35 parágrafo I, establece que el Estado debe proteger el derecho a la salud, promoviendo políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso gratuito de la población a los servicios de salud. El artículo 37 de la Carta Magna establece la obligación indeclinable del Estado de garantizar y sostener el derecho a la salud, que se constituye en una función suprema y primera responsabilidad financiera. Se priorizará la promoción de la salud y prevención de las enfermedades, por consiguiente, se hace necesario evaluar la conducta del Estado respecto a esta obligación. Con los ingentes recursos logrados en esta última década, nuestro Estado debiera haber logrado estos cometidos, toda vez que la primera obligación financiera fue otorgar atención en salud con calidad, asignando los recursos necesarios para que llegue a todos los bolivianos, y profundizando la formación de los operadores para que logren la formación necesaria para la atención con calidez, cualificando al trabajador de la salud, financiando su formación en programas y cursos permanentes de capacitación y posgrado, por cuenta del Estado.