Argentina descartó ayer la posibilidad de llegar a rescatar a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, del que no se tienen noticias desde el 15 de noviembre, pero proseguirá con la búsqueda del sumergible en el Mar Argentino con la colaboración de varios países.

"Vamos a seguir en la búsqueda para la localización del ARA San Juan", dijo el portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, al anunciar un cambio de fase en el operativo para dar con el sumergible, por decisión del Ministerio de Defensa y de la Armada argentina.

"Queremos que los saquen, queremos ver los cuerpos. Nosotros necesitamos hacer un duelo", expresó Yolanda Mendiola, madre del tripulante Leandro Cisneros, desaparecido junto a 43 submarinistas más en el buque ARA San Juan. Mendiola señaló que se va a quedar "hasta que lo encuentren".

La suspensión del rescate de la Armada generó "angustia y tristeza" entre los familiares.

"Las palabras como se dijeron nos causaron mucha angustia y tristeza. No fue (la forma) adecuada, me parece, para nosotros los familiares", dijo Jorge Villarreal, padre de Fernando, teniente de navío.

Con él coincidió Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián, quien criticó también duramente el haberse enterado por los medios de este cambio de fase en la búsqueda.

"No puedo hilvanar las palabras porque no comprendo esta decisión arbitraria e injustificada", remarcó. El portavoz de la Armada calló cuando se le preguntó si ya no se busca a los tripulantes con vida.

"Hasta tanto no tener la localización, no vamos a dar una confirmación categórica al respecto. Lo que sí nos remitimos a que se ha extendido hasta el doble del tiempo de las posibilidades de rescatarlos", insistió.

Despliegue

Un total de 28 buques, nueve aviones y 4.000 personas de 19 países se movilizaron para hallar al submarino, sin resultados.