El principal sospechoso por la muerte de una joven comerciante de 20 años fue remitido preventivamente al penal de San Antonio, tras evaluar el caso en la audiencia de medidas cautelares que se realizó ayer. El domingo se reportó el caso de una mujer que fue encontrada colgada a una viga, sostenida por una chalina. Los primeros indicios apuntaban a un caso de suicidio. Posteriormente fue evaluado como un posible feminicidio. Sin embargo, el Ministerio Público decidió tipificarlo ayer como un homicidio-suicidio.

La directora del Servicio Legal Integral Departamental (SLIM), Jhaneth Vargas, señaló que se pudo recolectar bastante información para esclarecer la muerte de la joven.

Vargas explicó que la superficie donde estaba posesionada la chalina no coincidía con el tamaño de la víctima, por lo que el caso se mantiene abierto a cambios.

"Ha habido elementos para que la fiscal solicite un nuevo peritaje, ya que se estableció que no había forma de que ella se pudiera haber ahorcado de manera directa", sostuvo.

Según la declaración del sospechoso, quien era concubino de la víctima, ella amenazaba constantemente con quitarse la vida, advirtiendo con lanzarse del segundo piso de la vivienda. En la escena del crimen se encontraron cartas póstumas, cuya autenticidad no se corroboró.

Vargas señaló que también puede existir responsabilidad en el hecho por omisión o negligencia.

La autopsia de ley estableció que la muerte se produjo por una anoxia cerebral, es decir la ausencia de oxígeno en el cerebro, pero identificó la existencia de lesiones.