Los últimos días, se han intensificado las manifestaciones, sobre todo en redes sociales, acerca el voto nulo en las elecciones judiciales del 3 de diciembre. Más allá de que si es o no correcto o democrático pedir que el voto sea nulo, definitivamente el fondo del asunto es que el voto siempre debe y tiene que ser meditado, razonado, evaluado y conciencial. Y para que el voto reúna estas características trascendentales, es necesario reflexionar sobre algunos aspectos que son indispensables.

Siempre les digo a mis hijos que, para que hoy tengamos tantas libertades y derechos, que hacen al ejercicio de la democracia, hay que tener presente que en el pasado muchos hombres y mujeres dieron sus vidas -ojo lo más valioso que tenemos es la vida- para conquistar y ganar el derecho de ejercer el voto para elegir y participar en la toma de decisiones importantes en el desarrollo de nuestra colectividad. Es justo, entonces, meditar sobre el verdadero valor de ese acto serio, solemne y responsable como es el voto, pues si muchos murieron para que hoy yo pueda disfrutar y gozar de ese ejercicio, lo menos que puedo hacer es respetar, reconocer y hacer honor a esos mártires ejerciendo mi voto.

Asimismo, es deber y obligación de los que vamos a votar ver todos los ángulos de lo que significa, en este caso, la elección judicial de diciembre. Y uno de esos ángulos tiene que ver con el papel que juegan hoy y el papel que jugaron en el pasado los que a voz en cuello encabezan la campaña por el voto nulo y que en días pasados, de manera conjunta, salieron a la palestra para pedir a la población que asista a votar y manifieste su desacuerdo con la manera de elegir de los magistrados votando nulo.

¿La justicia está mal? Por supuesto que está muy mal y eso no es de ahora. La justicia está podrida desde hace mucho tiempo, que ahora no hayan podido mejorarla y revivirla pese a las intentos que se hicieron es otra cosa. Los que hoy encabezan la campaña por el voto nulo todos fueron actores y partícipes directos de la destrucción de la justicia, del descrédito y desconfianza en el que se hoy se encuentra.

Ellos, los que encabezan la campaña por el voto nulo, fueron los que impregnaron al Órgano Judicial, antes Poder Judicial, de cuoteo, corrupción , subordinación, amiguismo y todos los males que puedan enunciar. Todos ellos, son responsables directos de poner por los suelos a la justicia, pues ayer la mancillaron y la corrompieron y hoy quieren mostrarse como los ángeles de la justicia (...).