Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:37

DESAPARICIÓN DEL SUBMARINO ARA SAN JUAN

Gobierno decide destituir a la cúpula de la Armada argentina

Los familiares de los 44 tripulantes están desolados. Exigen la verdad, tras nueve días de la última comunicación de la nave que se dirigía a su base en Mar del Plata.
Gobierno decide destituir a la cúpula de la Armada argentina



La desaparición del submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo, sacude a la Armada argentina. Según El Clarín, en el Gobierno creen que hubo negligencia en el caso y critican cómo manejaron la situación, por lo que se definió destituir a toda la cúpula. El Ministerio de Defensa abrió unos 40 sumarios internos, y fuentes gubernamentales hablan de “negligencia” e información “ocultada” por la Armada en relación con hechos del submarino.

El Gobierno esperaría que la Armada confirme el destino del submarino y la suerte de los 44 tripulantes antes de tomar la decisión de relevar a la cúpula y seguramente, la línea jerárquica de responsabilidad directa sobre las operaciones del submarino.

El vocero de la Armada, Enrique Balbi, señaló que no hubo avances en el operativo de búsqueda y rescate del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre en el Atlántico.

"Todavía no sabemos dónde están el submarino y nuestra gente", señaló al Clarín. Advirtió que desde la Armada se está haciendo todo lo posible para contener a los familiares de los 44 tripulantes de la nave.

Balbi precisó que en la zona de búsqueda principal -en la que dos estaciones internacionales de monitoreo nuclear detectaron la ocurrencia de una explosión- hay seis embarcaciones realizando un exhaustivo barrido del fondo marino. Además, tres aviones (dos de exploración marítima pertenecientes a Estados Unidos y Brasil, más un C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina) realizan rastrillajes permanentes. En simultáneo, tres destructores y una corbeta de la Armada se encuentran desplegados en una zona de búsqueda cercana, apoyados también por distintas aeronaves. El operativo de búsqueda se completa con otros nueve buques, que navegan distintas sectores del Atlántico Sur. Balbi precisó que -en el epicentro de la búsqueda- las profundidades varían entre los 200 metros y los 1.000 a 2.000 metros.

"Alrededor de las 11 de la mañana me llamó el jefe de mi hijo desde la base de Mar del Plata confirmando la explosión y que están todos muertos", cuenta a EFE sin contener la tristeza Luis Tagliapietra, padre de Alejandro Damián, teniente de corbeta de 27 años.

"No puedo entender que en el comunicado oficial no digan la verdad, es increíble", añade.

Y es que la Armada argentina, en su informe de ayer, en el que confirmó que se detectó una explosión en el mar el 15 de noviembre, día en el que desapareció el sumergible, pidió mantener una extrema "prudencia" y no se aventuró a decir cuál puede ser el estado de los tripulantes, ya que continúa la búsqueda de la nave.

"Son momentos muy difíciles para toda la familia", narra por su parte y con la voz entrecortada la prima de Javier Gallardo, de 47 años y suboficial principal en el San Juan, una profesión que vivió desde siempre por ser hijo de un exsubmarinista y excombatiente de la guerra de las islas Malvinas, que enfrentó a la Argentina y Reino Unido en 1982.

La sensación general de los allegados a los 44 marineros y que mantiene en vilo al país entero es la de consternación por no entender nada de lo ocurrido.

"Mandaron una mierda a navegar", afirmó Itatí Leguizamón, esposa del radarista Germán Óscar Suárez.

Asistencia

Un equipo de psiquiatría asiste a los fami-liares de los 44 tripulantes. En unos cuatro casos recetaron alguna medicación que pueda ayudar a dormir.

Angustia

Emma Nelly Juárez, la madre del comandante Pedro Martín Fernández, entró en estado de shock emocional debido a la situación. "Este iba a ser su último viaje en el submarino", dijo.