La hermana de Cristian David Ibáñez, una de las 44 personas que van a bordo del submarino argentino desaparecido el 15 de noviembre en el océano Atlántico, dijo ayer que si el operativo de búsqueda hubiese empezado "antes", los tripulantes ya estarían con sus familias. "Mucha impotencia sentimos, mucho dolor, porque hay cosas que se debieron haber hecho antes", afirmó Elena, una de las hermanas del radarista del ARA "San Juan". Criticó que pese a que el submarino de la Armada se comunicó por última vez el pasado miércoles, la búsqueda no comenzó hasta la madrugada del viernes, a lo que, señaló, se suma el hecho de que hasta el lunes no se enviase un submarino a buscarlo. Asimismo, denunció que las autoridades siguieran tanto el "protocolo" y esperasen al lunes para informar de que, antes de desaparecer, el buque había sufrido una avería eléctrica en sus baterías.

“Estamos entrando a la desesperación”; asegura Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, uno de los 44 tripulantes del San Juan.

"Vas pasando del optimismo al pesimismo y así todo el día. Surge una migaja con tal noticia, te agarrás de eso, pero cuando se desmiente y se descarta, el efecto es peor todavía. Estamos peor que hace una semana. Se sigue sin saber nada pero con el tiempo que apremia y este ida y vuelta que te matan", agregó a La Nación. Amigos de Jorge Bergallo, uno de los 44 submarinistas asegura que "van a volver en cualquier momento".

Datos

7:30

Del 15 de noviembre fue el último contacto del submarino.

4.000

Efectivos participan en el operativo de búsqueda y rescate con buques y aviones de una decena de países.