En 2016, Gianluca Lapadula, nacido en Italia y de madre peruana, le dijo no a la selección incaica. Prefirió esperar un posible y ansiado llamado de la Azzurra. Tenía plena confianza en ello. Sin embargo, nada sucedió.

Así, el futbolista, de 27 años, se quedó sin el Mundial de Rusia 2018. Si se trata de una decisión errónea o “arriesgada” pasa a segundo plano. Lo cierto es que el año pasado, el DT de Perú, Ricardo Gareca, viajó específicamente para buscarlo y tratar de convencerlo de defender los colores del seleccionado sudamericano.

“Nos interesas ¿Te gustaría participar?”, fue la pregunta que lanzó el Tigre argentino, pero la respuesta no fue la esperada.

El italiano, de orígenes incaicos, se jugó al 100 por ciento por una determinación que asumió como “algo que nace del corazón”.

Lo concreto es que, en las últimas horas, los medios de la nación vecina comenzaron a hacerse eco del presente del jugador, que milita en el club Genoa Cricket & Football Club. Incluso, algunos se animan a ironizar con ello.

“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, le diría Rubén Blades al delantero italiano”, citó el copete de una publicación propia de peru21.pe.

La afición peruana estaba ilusionada con la posibilidad de que el artillero se pusiera la casaca bicolor, tomando en cuenta sus 10 anotaciones en solo 17 fechas de la Serie B. No obstante, sus prioridades eran distintas. En aquel entonces, Se encargó de explicarlas en Facebook. “Tomé la decisión de esperar hasta junio para concentrarme en la Serie B”.