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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Desempolvan el velódromo tras un año de abandono

Desempolvan el velódromo tras un año de abandono


Los interiores del velódromo Edgar Cueto están deshabitados. Nadie compite ni entrena allí desde fines de julio de 2016, cuando se produjo el Campeonato Nacional de Pista. Solo el sereno Rómulo Miranda es quien asoma para “cortar”, de alguna forma, la sensación de completo vacío, en un ambiente que presenta poca iluminación y unos vestuarios sin agua, pues el escenario ya no cuenta con bomba propia (pese a que hace unos años tenía tres).

El circuito cochabambino, que lleva el nombre de la leyenda viva quillacolleña que brilló en la década del 70, se “sacudirá” del polvo y el letargo de un año el próximo mes, cuando en Cochabamba concentre la selección boliviana que participará en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta (Colombia) y, luego, la preselección de cara a los Suramericanos 2018.

Se trata, inicialmente, de cinco pedalistas, de los que aún se desconocen los nombres porque el ente federativo debe evaluarlos.

Así lo acordaron ayer el presidente de la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), Edgar Herrera, y el viceministro de Deportes, Alberto Daza, quienes hicieron un recorrido de unos 30 minutos en el escenario y aprobaron la decisión de inmediato porque consideran que el Cueto es el “mejor de los cuatro velódromos que existen en el país” (tomando en cuenta los de Tarija, Santa Cruz y La Paz).

Veinticuatro horas antes, Daza y Herrera inspeccionaron la pista tarijeña, que se encuentra en la última fase de ejecución. La opción quedó descartada porque la obra no “está apta”, incluso, para eventos “municipales”, según el máximo dirigente de la disciplina del pedal. Para tener una vista panorámica utilizaron un dron que les permitió acceder a tomas completas.

Así describió Herrera las falencias del circuito: “Hacia la curva sur tiene un montículo que lo vaciaron mal y está 20 centímetros levantado. En la meta y contrameta, que deben ser de 30 metros como mínimo, no hay rectas. En la franja azul (costa azul), la terminación no es contínua. Tampoco cuenta con balaustrada”. El Edgar Cueto albergará a cinco ciclistas que se congregarán en la Llajta desde el 1 de agosto. Esa es la intención, aunque los días podrán variar.



SE HOSPEDARÁN EN HOTELES Quedó en evidencia que uno de los baños del Edgar Cueto cuenta solo con un tubo fluorescente de cuatro instalados, que el agua funciona de manera limitada y que únicamente hay una bomba prestada, pues las tres que fueron compradas en la gestión de Gastón Taborga (2007) han sido “retiradas” luego.

Las habitaciones compartidas, que poseen 150 camas, presentan colchones gastados. Además, las paredes están con restos de suciedad. El Viceministro de Deportes adelantó que la delegación no se quedará en dichos espacios, pues se hará “un esfuerzo” para que se hospede en hoteles de buena calidad.

“Luego de observar este velódromo, que está un poco descuidado, vemos que va a ser el que utilizaremos”.

Las mejoras que deben realizarse en el escenario son varias: van desde el pintado de las franjas hasta las juntas de dilatación, que se encuentran muy separadas. En uno de los momentos de la inspección, Herrera explicó que, en algunos sectores, se forman suertes de “piscinas” porque cuando llueve, el agua se acumula.

Herrera, por su lado, recalcó que el circuito ha sido homologado en tres ocasiones. “Tuvimos los Bolivarianos de 1993. En 2001 se hizo una Copa de Naciones y un Panamericano. Para los Bolivarianos de 2009 también fue homologado. Cumple con los requisitos básicos. Es el mejor de los cuatro que hay en Bolivia”.

El año pasado, la Federación llevó adelante el Campeonato Nacional de Pista, de la misma forma que lo hizo en 2015.

“Este año lo vamos a hacer también en las categorías Open y Élite”.