El portero Jackson Follman, sobreviviente del accidente aéreo del Chapecoense, en el que perdió una pierna, cumplió ayer su primer entrenamiento con balón un año después de la tragedia en la que murieron 71 personas en noviembre del año pasado en la ciudad colombiana de Medellín.

Follman, a quien le fue amputada la pierna derecha tras el accidente, practicó varios ejercicios con balón bajo el arco, según un vídeo divulgado ayer por el club Chapecoense.

El jugador fue uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido el 28 de noviembre pasado cerca de Medellín, donde el equipo debía disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional colombiano.

El portero del cuadro brasileño se puso los guantes y realizó algunos movimientos con la pelota y tuvo intervenciones que arrancaron más de un aplauso de los compañeros de equipo.

Follman muestra una recuperación emocional y física que le permite nuevamente ingresar en un terreno de juego y dejar a un lado ese recuerdo que lo alejó de sus amigos y compañeros que hicieron vibrar a la ciudad de Chapeco.

El Chapecoense todavía no tiene previsto ningún acto oficial para el próximo 28 de noviembre, cuando se cumple un año de la tragedia, pero ha confirmado que abrirá las puertas del estadio para los homenajes espontáneos de los aficionados.

Sin embargo, es una fecha que provocará más de un comentario de los aficionados al fútbol y de aquellos familiares que aún sienten la partida de sus seres queridos.