A pesar del resultado, el inicio no pudo ser mejor para los irlandeses, que abrieron la cuenta a los 5 minutos de haber empezado el encuentro por obra de Shane Duffy. Sin embargo, a raíz de una jugada desafortunada Christensen anotaría en propia portería y puso el 1-1 parcial a los 29 minutos.

Después llegaría el triplete de Eriksen (31´, 62´, 74´) para silenciar a todo un estadio, que se quedó incrédulo de lo que pasaba y sin poder entender cómo se le estaba escapando de las manos el sueño mundialista.

Nicklas Bendtner se encargó de sentenciar la goleada de Dinamarca a los 89´. Con este resultado el conjunto escandinavo obtuvo su pase a Rusia 2018.