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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD DE LA VIOLENCIA

Mujeres de Fuego, un año de ser la voz de las sin voz

El colectivo está formado por sobrevivientes de la violencia y familias de víctimas de feminicidios. Recibió reconocimientos institucionales.
Mujeres de Fuego, un año de ser la voz de las sin voz



Mujeres de Fuego nació un 8 de noviembre de 2016 para convertirse en la voz de las mujeres que ya no tienen voz; de aquellas que ya no pueden pedir auxilio ni contar su historia porque ahora forman parte de una larga lista de víctimas silenciadas por el feminicidio. Ayer, el colectivo celebró su primer año de vida con frutos importantes.

En 12 meses, el grupo que se formó con apenas cuatro personas ya cuenta con 80 integrantes comprometidas en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y la impunidad en los estrados judiciales.

Divididas en grupos, estas mujeres efectuaron 17 mitines y vigilias. Respaldadas por la normativa boliviana, asumieron el desafío de ser una instancia de control social de los procesos legales que siguen las familias de las víctimas de feminicidio. Supervisaron siete casos de feminicidio, de los cuales tres ya alcanzaron una sentencia condenatoria de 30 años de cárcel sin indulto. Además, siguen 11 procesos por maltrato a otras víctimas y acompañaron a 36 familias a sus audiencias.

Ellas acompañan a las víctimas de maltrato desde que van a denunciar y se someten a un examen forense, hasta la sentencia del caso, para ayudarlas a detectar cualquier irregularidad a tiempo. Dos abogados colaboran con ellas en esta tarea: el exfiscal Rider Revuelta y la coordinadora de Voces Libres Mercedes Cortez. La fundadora de Mujeres de Fuego es Ángela Nogales. Ella es una sobreviente de violencia “que se levantó como un ave fénix luego de ser destruida” y que decidió convertir su dolor en un motor para ayudar efectivamente a otras mujeres enseñándoles a transformarse de víctimas a guerreras. Y lo logró.

Al colectivo se fueron sumando otras sobrevivientes que llegaron con la mirada sombría y las lágrimas fáciles. Hoy, la mayoría ha vuelto a sonreír y a defender sus derechos. “La lucha no solo consiste en liberarse de las cadenas propias, sino en ayudar a las demás a romper las suyas”, las describió Jaqueline Pozo de la Asamblea Legislativa.

Las Mujeres de Fuego fueron reconocidas ayer por representantes de la Asamblea Legislativa, la Comisión Especial de la Mujer y la Niñez, la Defensoría del Pueblo, Voces Libres y el Comité Cívico Femenino. “Detrás de una mujer existen dos alas para que siempre sean libres”, les dijo Nelson Cox, de la Defensoría del Pueblo.

Acostumbradas a dar, las Mujeres de Fuego también extendieron reconocimientos a quienes aportan en la lucha contra todo tipo de violencia e injusticia: a la Defensoría del Pueblo, a la periodista de OPINIÓN Darynka Sánchez, la presentadora de ATB Ninozka Crespo y a los abogados Rider Revuelta y Mercedes Cortez.