Con el objetivo de llamar la atención de su expareja y sus familiares, la universitaria Silvia C. fingió su propio secuestro. Tras un operativo especial, la Policía logró dar con su paradero y ante la confesión de la joven de que se trataba de un caso fraudulento, anunció una querella penal en su contra.

Según las investigaciones, la estudiante de 27 años de la facultad de Agronomía grabó videos y se tomó fotos en su casa el martes. Allí aparecía maniatada y amordazada en un lúgubre cuarto. Luego compartió las imágenes a través del WhatsApp a su amiga María Lucía F. y otras amistades, con el fin de convencerles de que fue atrapada por un grupo de tratantes.

"María Lucía sienta la denuncia ante la FELCC (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen) e inmediatamente la Policía acciona un operativo esa noche. (...) Ocho horas después se localiza a Silvia C. en la localidad de Viacha, en una especie de vivienda perteneciente a las Fuerzas Armadas acantonadas allí", informó el comandante general de la Policía, Abel de la Barra.

En primera instancia, Colque relató a los efectivos policiales que había sido objeto de un secuestro tras haber compartido un café con otra mujer que conoció en el Facebook y que unos hombres la habrían llevado hasta Viacha. Luego de ser trasladada hasta dependencias de la FELCC, la supuesta víctima de secuestro confesó que aquel delito había sido fingido por ella.

"Simplemente había sido un delito simulado con la intención de llamar la atención de su exenamorado y que de alguna manera se pueda motivar a este hombre para que vuelva con ella", agregó.

El Jefe Policial lamentó que este tipo de casos se estén repitiendo en desmedro de la Policía, ya que esta institución cuenta con recursos limitados que se gastan en operativos que finalmente descubren que son casos falsos.

Asimismo, De la Barra anunció que si bien la joven actualmente se encuentra en su casa, dio la orden para que se presente un proceso penal en su contra "para sentar precedente" y no ocurran casos similares en el futuro.

"Hemos instruido que se accione una denuncia en contra de esta señorita y sentemos un precedente para futuras acciones que generan movimientos que repercuten en gasto y riesgos para la Policía", dijo.

Llamadas

La Policía hizo triangulaciones de llamadas y logró descubrir que la joven estaba en Viacha. Ella inventó que la plagiaron en un café que no existe.