Un policía que ya fue denunciado tres veces por violencia psicológica, física y sexual contra su expareja fue aprehendido el lunes 6 de noviembre y ayer en la tarde compareció a una audiencia de medidas cautelares en el Juzgado de la Estación Policial Integral (EPI) del Sur.

El juez, luego de valorar todos los indicios presentados por la Fiscalía, ordenó su detención preventiva en la cárcel de Arani, porque se probó que el efectivo había vulnerado la orden de no volver a acercarse a la víctima, luego de conciliar con ella tras la primera denuncia.

La abogada Mercedes Cortez explicó que el policía Sergio M. fue denunciado en junio de 2017 por violencia contra su expareja Melina (nombre cambiado). El proceso avanzó, pero, por tratarse de una primera denuncia y luego de llegar a un acuerdo, las dos partes conciliaron. Sin embargo, el 2 agosto el policía buscó a Melina, la volvió a agredir y un forense le otorgó cuatro días de impedimento. Nuevamente fue denunciado por violencia familiar. En esta oportunidad, las autoridades ordenaron medidas de protección en favor de Melina. Le advirtieron a Sergio M. que no podía abordarla más.

El 28 de octubre, incumpliendo la orden, el efectivo policial interceptó a su expareja. Esta vez, la golpeó y la atacó sexualmente. Tras examinarla, un médico forense le extendió seis días de impedimento. El 6 de noviembre, la Fiscalía ejecutó una aprehensión fundamentada. “Es un hombre peligroso. En una oportunidad, le apuntó con su arma a esta mujer que teme convertirse en una víctima de feminicidio”, dijo Cortez.