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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Amazonas Arce, de la yegua Bonita a alquilar caballos para Bolivarianos

Stefanie (29 años) y Andrea (24) son hermanas. Se instalaron en Colombia hace una semana para conocer más a Elegido y Jaguar, los ejemplares con los que competirán. La historia emotiva de las vallunas.
Amazonas Arce, de la yegua Bonita a alquilar caballos para Bolivarianos



El punto de partida de esta historia es Bonita, una yegua despampanante de color beige dorado (le hacía honor a su nombre porque era preciosa) que tenía absolutamente todas las condiciones para saltar y triunfar, pero que murió poco antes de que pudiera debutar a lo grande en el ámbito competitivo. Sufría una enfermedad incurable y las opciones no eran dos.

Pero es necesario ir un poco más atrás. Stefanie había cumplido 12 años cuando conoció al animal en la finca de sus abuelos y Andrea, su hermana, apenas 7. La noción de la primera sobre el adiestramiento y la cabalgata era equivalente a cero.

De todos modos, intentaba dominar a la yegua. Caía constantemente y se levantaba con más ganas. Testaruda, hacía que su lema primara por sobre la rebeldía de Bonita. “No sabía nada, aparecía más en el suelo que encima de ella”.

Ese fue el primer acercamiento de las hermanas con el universo ecuestre. Se dio de forma empírica. Fue al poco tiempo cuando apareció un entrenador que las orientó con herramientas más técnicas.

Era Stefie la que demostraba un interés agudo por absorber la esencia del hipismo. Andrea era más chica y estaba algo distante. Fue así que, a los tres meses de entrenar, la mayor de las hermanas se anotó en un torneo departamental de salto. Quería ir por más y vio en Bonita a su posible compañera de aventuras, pero la yegua puso fin al galope y abandonó la carrera antes de empezarla.

“¡Fue un infierno! Estábamos a punto de dejarlo. Nadie nos quería prestar caballos ni alquilarlos”.

La yegua marcó el inicio de una historia que comenzó con mucho tinte emotivo y que devino en un presente con las cosas claras y un norte definido: Stefanie tiene 29 años. Andrea, 24. Ambas hicieron carrera y, tras mucho esfuerzo, consiguieron boletos para los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017, en Colombia.

Se encuentran instaladas en ese país hace una semana. Se anticiparon al traslado del resto de los deportistas para “conocer más” a los ejemplares que las acompañarán en la cita. Tuvieron que alquilar dos caballos colombianos, pues llevar los suyos resultaba muy caro.

Stefie montará a Elegido, un equino de 8 años que posee el pelaje marrón con una marca blanca en la frente. Andrea debutará en los Bolivarianos con Jaguar, de 7. El caballo es de color castaño oscuro y luce una mancha blanca central desde la testa hasta el morro, además de un fleco muy corto.

Haber conseguido alquilar los caballos fue un logro para las hermanas, pues saben que es poco probable que las amazonas y jinetes Élite se animen a ceder sus animales.

A pocos días de los Juegos, las hermanas cuentan sus sensaciones. Debutarán en unos Bolivarianos, lo que asumen como el desafío más grande en lo que va de sus carreras. Aquí, un mano a mano con las Arce.

P: Será dificultoso competir con un caballo que no es tuyo...

R (Stefanie): Sí, por eso nos vamos dos semanas antes. Queremos conocerlos mejor y que haya mucha química con ellos. La que nos ayudó con ese tema fue una jueza de Colombia que estuvo en el Nacional de Santa Cruz. La gente que tiene caballos es muy celosa. Los ama. Son como sus hijos. Voy a montar a Elegido.

P: ¿Qué te gusta de él, teniendo en cuenta que ya tuviste la chance de compartir unos días con el animal?

R: Los movimientos y su experiencia. No tienes miedo de que el caballo no haga algo. Tal vez, hay un poco de dudas de que no te acoples al 100 por ciento . Es como si estuvieras manejando un computador con diferentes botones.

P: Bonita es la yegua que dio origen a todo...

R: Era hermosa, como un cuento de hadas. De traviesa me subía al caballo, lo hacía caminar sin saber nada. Yo tenía 12 años. Aparecía más en el suelo. Me gustaba tanto que me volvía subir. Con ella misma quería empezar, pero murió. Padecía una enfermedad incurable. Luego, vimos la forma de conseguir otro ejemplar, pero no querían alquilarlos. Mi mamá dijo basta y compró uno. A partir de allí, creamos nuestro centro, llamado Tunari.

P: ¿Tienen proyectos de formarse fuera del país?

R (Andrea): Aspiro a irme a Europa o EEUU para ser profesional en el deporte y ver cómo combinarlo con mi carrera (ingeniería ambiental).

P: ¿Hay confianza en el gran estreno?

R: Me siento tranquila. Como ya pudimos ir anteriormente a ver los caballos, ya sabemos cómo son. Creo que nos hemos adecuado bien.

P: ¿Qué te destaca?

R (Stefanie): Nunca me rindo. Me puedo caer 100 veces y las 100 me levanto.

2 amazonas más integran la selección boliviana de hipismo: Manuela Caballero y Laura Prommel.