Carne de res, de pollo, pescado, huevos, frutas y hortalizas, además de cereales, azúcares, lácteos y tubérculos, entre otros, son parte del nuevo paquete del subsidio de lactancia materno infantil, cuya entrega se prevé que arranque este lunes en todo el país.

Según el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM), el paquete constará de al menos 64 productos, cuyo monto equivale a un salario mínimo nacional, vale decir 2 mil bolivianos.

A diferencia del pasado, el nuevo paquete de lactancia tiene productos que, si bien son perecederos, son útiles para el consumo de la madre y la familia de esta, toda vez que contiene varios alimentos de la canasta familiar.

Dichos productos, o por lo menos los perecederos, serán recogidos de los supermercados autorizados, que en el caso de Cochabamba son los de la cadena Hipermaxi. Para ello, el SEDEM entregará tarjetas o vales a las beneficiarias.

"Nos estamos modernizando, estamos dando productos que sí van a ser consumidos por la mamá, en su canasta familiar, y por su familia (…). Estamos con una estructura de subsidio con componentes de lo que necesita la mamá (…). Se han incorporado productos de origen nacional”, indicó la gerente del SEDEM, Patricia Ballivián, al diario paceño Página Siete.

No hay duda de que muchos de los nuevos productos que se están incorporando son de primera necesidad y serán de mucho beneficio para las madres y sus familias. Sin embargo, ello no garantiza que las beneficiarias no lleguen a comercializarlos, como lo han venido haciendo con los que se les entregaba. Tal es el caso de la mantequilla y la leche en polvo, entre otros, que iban a parar al denominado mercado negro, donde en el caso de Cochabamba se los vendía a comerciantes del mercado La Cancha.

Si bien es cierto que hay mujeres que necesitan dinero para cubrir otras necesidades, debe quedar claro que el subsidio de lactancia fue creado para que la madre y el niño gocen de una buena alimentación.

Ballivián aseguró, hace unos días, que con los nuevos productos incorporados y la forma de entrega será muy difícil que las mujeres sigan realizando la vieja práctica de vender a precios bajos, todo para monetizar los productos e invertir en otros.

Sin embargo, para que no ocurra aquello, será imprescindible realizar controles, pero además ejecutar una tarea de concientización a las madres sobre la importancia que tiene el consumir los productos que se les entregará mensualmente.

En el pasado, del que aún quedan vestigios en los puestos del mercado donde se comercializan latas de leche y cereales del subsidio, entre otros, si bien alguna vez se realizó operativos para sancionar a quienes vendían y compraban, al tiempo las autoridades se olvidaban de aquello y permitían que el negocio ilegal continúe.

No pretendemos impulsar una cacería de quienes piensan aún realizar esa vieja práctica, simplemente creemos que se deben asumir acciones para que tanto las mujeres como sus familias aprovechen el subsidio que el Gobierno les entrega y que, en este caso, tiene un valor de 2 mil bolivianos. La cantidad que se les entregará no es poca.

Un punto para destacar, y tal vez ello impida que se comercialicen los productos del subsidio, es la libertad que tendrán las beneficiarias de retirar los productos frescos de forma paulatina y de acuerdo a su necesidad. De otra forma, no se comprende qué podría hacer una mujer con 64 productos, entre ellos muchos perecederos, si los recoge en una sola oportunidad. Sin embargo, esta posibilidad tampoco está cerrada, ya que quien quiera hacerlo puede ir una sola vez al mes al supermercado.

Otro punto a destacar del nuevo paquete de subsidio de lactancia es la incorporación de productos netamente nacionales, porque con ellos se apoya a la producción boliviana.