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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Menos agua, más quejas

Menos agua, más quejas
La molestia a raíz de que los vecinos no reciben agua suficiente no cesa. El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) admite que, en último mes, las quejas se han incrementado en al menos 400, y que en total llegan a unas mil mensualmente.

Creemos que las quejas son muchas más, pero no se las reporta porque hay usuarios que no saben sobre la existencia de la oficina de Atención al Cliente para hacerlo.

Sin embargo, ¿de qué sirve que presenté mi reclamo si hasta ahora solo recibo agua dos e incluso una vez por semana?, se cuestiona un vecino que vive en la zona central de la ciudad. Asegura que, ante esta situación, se ve obligado a comprar agua de cisterna, para contar con el líquido básico para el consumo humano.

Y es que la dotación de agua de Semapa aún sigue siendo irregular, debido a que no cuenta con la suficiente cantidad para satisfacer la demanda de sus usuarios.

Es más, para evitar que el racionamiento sea aún mayor, actualmente bombea “aguas muertas” de la represa de Wara Wara, mientras utiliza los caudales de Escalerani para realizar pruebas de la planta de Taquiña, según el gerente de Semapa, Gamal Serhan.

Lo cierto es que también el agua que ya llega de Misicuni no ha podido satisfacer aún la demanda de muchos usuarios, quienes poco menos están obligados a conformarse con la poca cantidad que reciben o a protestar contra la empresa distribuidora cochabambina, a través de las redes sociales.

Es por ello que las quejas siguen, y lo más probable es que estas crezcan aún más por las altas temperaturas que se registran en la ciudad y el bajo caudal que existe en las reservas de agua de las que Semapa se provee.

Si bien es cierto que Misicuni es una alternativa para elevar la dotación y aminorar la molestia que existe en algunos vecinos, es imprescindible que Semapa acelere el cambio de la red de agua potable y alcantarillado en el Casco Viejo, además de otras acciones que permitan dar más agua sin que las vetustas cañerías que actualmente existen revienten, como ha ocurrido en reiteradas oportunidades.

Paralelamente, es necesario que las autoridades de Gobierno coadyuven en ello para atender la necesidad de miles de cochabambinos.

En reiteradas oportunidades, se ha pedido a las autoridades, en este caso municipales y gubernamentales, que dejen de lado sus diferencias políticas para que juntas consoliden el cambio de la red, y de esta manera aplaquen la molestia de los usuarios, quienes son los principales afectados.

De nada sirven las declaraciones que hacen unos y otros en sentido de que los cochabambinos son primero y que están haciendo todos los esfuerzos para solucionar la escasez de agua en la ciudad. En los hechos, no se ve nada de eso, simplemente discusiones, ataques de quién hizo qué y quién tiene la culpa de lo que está sucediendo.

Para nadie es desconocido que Semapa solo entrega el 50 por ciento del total del agua demandada por la población.

De acuerdo a Serhan, la empresa municipal descentralizada actualmente entrega 900 litros por segundo a sus más de 70 mil usuarios, cuando la demanda total es de 1.800 litros por segundo.

Asimismo, existe un a gran cantidad de familias que se proveen de agua de pozos, los cuales lamentablemente también presentan problemas, toda vez que el caudal disminuyó en el último tiempo.

Producto de esa situación es que muchos edificios de la zona norte de la ciudad se han visto obligados a distribuir agua por determinadas horas del día, hecho que molesta a los vecinos que ya no saben dónde quejarse.

Es momento de que las autoridades superen sus diferencias y se sienten a dialogar cuanto antes para encontrar soluciones inmediatas, si acaso quieren evitar protestas y mayor malestar del que ya existe en los cochabambinos.