En los últimos 23 meses, cinco buses del transporte interdepartamental se incendiaron en las carreteras bolivianas, de acuerdo al registro hemerográfico de este diario. El último caso se registró ayer en la madrugada, en el kilómetro 45 de la ruta Cochabamba Santa Cruz, cerca de la localidad de Colomi.

El bus de la empresa Expreso Santa Cruz se dirigía a la ciudad oriental con 45 pasajeros. Según el informe oficial del director de Tránsito, Gonzalo García Matos, la llanta trasera izquierda del motorizado se había pinchado, pero el chofer no se dio cuenta y continuó el viaje. La fricción del aro metálico sobre la capa asfáltica generó chispas que causaron el fuego. Los pasajeros que estaban en la parte trasera del bus alertaron de lo que ocurría. El conductor frenó en el sector de Colomi, pero el extintor que llevaba era muy pequeño, para controlar llamas de semejante magnitud. Hubo tiempo suficiente para que todos los viajeros tomen sus bolsos personales y salgan del ómnibus, pero según el comandante de Bomberos, Nelson Flores, solo salvaron una parte de las maletas que iban en los buzones.

Administrativos de Expreso Santa Cruz no quisieron dar información, pero extraoficialmente se sabe que sus buses cuentan con un seguro que cubriría todas las pérdidas materiales. El motorizado se convirtió en chatarra.

En casi dos años, cinco buses sufrieron este mismo percance. En febrero de este año hubo dos incidentes. El 6 de febrero, un bus de flota Bolivia se incendió en el tramo Oruro Cochabamba. El 26 de febrero, un ómnibus de la empresa internacional Litoral ardió en la autopista La Paz-El Alto. El 20 de diciembre de 2015, el bus de Trans Copacabana en el que viajaba el equipo de jugadores de Wilstermann también se incendió. En ningún caso se lamentó daños personales. Estos accidentes suelen suceder, según mecánicos, por recalentamiento de las balatas y fallas en el sistema de enfriamiento del motor, pero si los choferes llevaran extintores de más de 10 kilos, podrían controlar las llamas antes de que estas se expandan demasiado.