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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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SENTIDO COMÚN

Capitalización del cuerpo

Capitalización del cuerpo
Los procesos de capitalización del cuerpo tienen importancia cuando existen mercados con precios estables, es decir, pautas sociales vigentes que valorizan prototipos corporales.

La capitalización del cuerpo significa ponerle valor de cambio a los placeres, a los gustos, al amor y a las personas. Para ello, en primer lugar, debe estar disponible y posible de ser transformado según voluntad y los cánones de belleza. También es necesario tener claridad sobre los modelos de belleza comunes y eliminar todos los contextos en los cuales se viven otros ejemplos de belleza alternativos. De esta forma se sobrevalora tipos de belleza que correspond en a razas diferentes y se subestima bellezas naturales como las que corresponden a la nuestra. Por otro lado, en el marco de la mercantilización del cuerpo, se atribuye a la belleza un valor moral. “La carne espejo del alma de la modernidad burguesa” -como explica en sus libros Juan Carlos Rodríguez.

Cuando se habla de capital corporal, el concepto que se maneja en nuestro medio, en la actualidad, es que la delgadez es sinónimo de salud, de belleza y de cuidado moral de uno mismo. De esta forma son exitosos, económicamente hablando, todos los productos relativos a alcanzar este anhelado estereotipo.

La capitalización del cuerpo, es cuando la moneda integra todos los intercambios en el mercado capitalista. Es esa la semántica del morbo que utilizan los publicistas para bañar con sexualidad de mercado toda persona, animal o cosa vendible. No importa si son llantas, repuestos para autos, detergentes, ropa, café, muebles, bebidas gaseosas o juguetes para niñas y/o niños. No importa la edad, la moral del mercantilismo empapa la totalidad de los seres que teniendo “cualidades” deseadas por otros, aprenden a ejercer un poder de venta.

Casos ejemplares que corresponden a estos análisis son las innumerables propagandas en los medios, que nos presentan estereotipos de belleza o modas con la finalidad de incrementar las ganancias y crear dependencias e ilusiones de felicidad en las personas.

Pero, lo más representativo de la capitalización del cuerpo, son los concursos de belleza, donde se mercantiliza el cuerpo de las mujeres jóvenes y ahora también de las niñas. Estos cuerpos se los relaciona con un enorme mercado de productos para la venta, y de esta forma son tan apetecibles los cuerpos de las mujeres, como los productos de consumo, valores de cambio que en muchos casos no responden a necesidades específicas, nuestra gente debe reaprender que una cosa es el cuerpo para exhibir y otra el cuerpo para amar y para gozar.

Si pudiéramos librarnos de la hegemonía mercantil en las relaciones humanas, y de la cultura de poseer, incluso personas, no solamente en el campo de la sexualidad sino en todos los campos, si descolonizáramos nuestras aprensiones y “debilidades” carnales, seríamos capaces de modificar, profundamente, el peso de la estética sobre la ética y lograríamos, al fin, que la ética fuese la estética del futuro.

Es tiempo que en nuestro país, en el actual proceso, que teóricamente tiene una posición anticapitalista y anticolonialista se reflexione profundamente, para de esta forma romper y superar el obstáculo del mercado y de la dependencia de los estereotipos coloniales, en todos los ámbitos de nuestra vida y de nuestros cuerpos y especialmente de los cuerpos de las mujeres.