Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

NECROFILIA EN LA PAZ

Marido sorprende a enfermero violando a su esposa fallecida

Una mujer murió en el Hospital de Clínicas y mientras la familia pagaba algunos gastos, un funcionario llevó el cadáver a la morgue para vejarlo. El autor está detenido y confesó.<BR>
Marido sorprende a enfermero violando a su esposa fallecida



Un hombre que acababa de perder a su esposa tras una grave enfermedad pulmonar que no pudo ser revertida en el Hospital de Clínicas de La Paz, entró en shock cuando se dirigió a la morgue para ver los restos de su compañera y sorprendió a un enfermero del hospital vejándola. 

El enfermero, que apenas habia cumplido seis meses de trabajo en ese centro hospitalario, tiene 27 años y admitió su delito cuando los periodistas lo abordaron. “Es la primera vez que hago esto. No sé porqué. Algo en mi cabeza ha pasado”, dijo cabizbajo.

El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz, coronel Douglas Uzquiano, informó que los familiares de la víctima están impactados por lo sucedido. A las 22:00 del lunes 16 de octubre, ellos habían recibido la triste noticia de que su pariente no había respondido al tratamiento y acababa de fallecer. Una hora después, mientras algunos parientes pagaban por el tratamiento en planta baja, el esposo fue hasta la morgue y descubrió el delito del enfermero. Lo aprehendió y llamó a la Policía. Uzquiano dijo que el enfermero ya fue remitido a la Fiscalía y se analizará los delitos por los que será imputado. “Podría ser por ofensas contra la memoria de un difunto, por violación o por profanación, pero el fiscal lo decidirá”, dijo el jefe policial.

La psicóloga clínica del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Cochabamba, Lorena Cox Mayorga, explicó que la necrofilia es una patología sexual que necesariamente tuvo que tener un proceso previo y prolongado para haberse desarrollado.

“No es una alteración que dure un tiempo determinado o que tenga curación, sino que es una parafilia o desviación sexual, porque la persona obtiene un alto grado de satisfacción erótica, sensual y sexual, en la contemplación, el contacto íntimo, la mutilación o la evocación mental de un cadáver”, detalló.

Cox reiteró que la necrofilia no es una enfermedad y por tanto no se puede hablar de una cura. No se practica como producto de las circunstancias o del consumo de drogas, sino que es parte de la personalidad, es una desviación o una preferencia sexual enraizada que las personas con características psicopáticas pueden desarrollar.

15 a 20 años de cárcel

es la pena que se impone a quien realice con una persona de uno u otro sexo actos sexuales no consentidos que signifiquen acceso carnal, aunque no medie la violencia y se aproveche de una enfermedad grave o de que la víctima esté incapacitada para resistir.