Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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FERIA DE PUNATA

Sobreoferta de ganado provoca descenso en el precio

La escasez de agua y el sobreprecio del forraje obliga a los ganaderos a deshacerse de sus animales.
Sobreoferta de ganado provoca descenso en el precio



Natalia Valdivia despertó de madrugada, antes de las tres. Amarró una soga al cuello de uno de sus toros y lo jaló a lo largo de siete kilómetros, desde Villa Rivero, donde está su casa, hasta Punata, municipio en el que se desarrolla la feria ganadera más importante del occidente del país. Su propósito era venderlo.

Llegó a su destino pasada las cuatro de la mañana, cuando la feria ya había arrancado. Cogió un buen puesto y empezó a ofrecer a su animal. Cuando transcurrieron casi ocho horas desde su llegada, aún no cerraba negocio con nadie.

Para entonces, tanto ella como el animal estaban insolados, pues la feria se desarrolla en un árido terreno de más 60 mil metros cuadrados en Punata (a 47 kilómetros de la ciudad de Cochabamba).

En su desesperación, pues había perdido algo que no recuperaría, tiempo, se animó a rematar a su animal, de 2.500 bolivianos a 1.900. Aun así, nadie se lo compró.

Resignada, se marchó del lugar cerca de la una de la tarde, forcejeando con su toro para que camine de vuelta a casa, donde no le esperaba abundante agua o forraje para reponerse de la ardua jornada, pues lo primero escasea y lo segundo “está caro”.

Actualmente, hay cinco municipios de Cochabamba que se declararon en emergencia por la sequía (Totora, Mizque, Aiquile, Pasorapa y Omereque). Mientras que el amarro de chala (hoja que envuelve el maíz) supera los mil bolivianos, antes no superaba los 500.

Natalia Valdivia era una de las primeras ofertantes que se marchaba de la feria ganadera que se desarrolló el martes en la Organización Territorial de Base (OTB) Magisterio. A esa hora, en temporada de “vacas gordas”, el evento estaba casi vacío.

El comerciante de ganado cruceño Marcelo Saldaña contó que, generalmente, la feria punateña terminaba a las 10:00 horas, pero estos últimos meses los vendedores permanecen hasta casi media tarde.

BAJÓN La oferta es elevada respecto a la demanda, lo que está desencadenando un descenso en el precio del ganado.

Las rebajas oscilan entre los 500 y 1.000 bolivianos, dependiendo del tipo de animal seleccionado.

Un buey que antes se comercializaba a 6.500 bolivianos ahora está a 5.500. Mientras que una vaca lechera está a 3.000 y antes costaba 3.500. Los comerciantes y los vendedores ocasionales consideran que el descenso se debe a múltiples factores. Para los primeros, el problema es la sobreoferta y para los segundos las inclemencias del tiempo y la falta de alimento.

Don Valerio Gutiérrez contó que en su establo hay más animales de los que puede mantener. Antes, cuando faltaba forraje o agua, llevaba a su ganado a pastar, pero, de un tiempo a esta parte, los terrenos están áridos y los ríos secos. Es la tercera vez que Juan llega a la feria y, hasta el martes, no pudo acomodar su toro. “Quiero dárselo a alguien que pueda cuidarlo, los animalitos sufren pues sin comida o agua”.

No obstante, en esta época de estiaje, pocos son los que quieren asumir la crianza de ganado. Las compras, generalmente, son para faenar.

Dimensión

La feria ganadera de Punata se desarrolla en un campo abierto que tiene una dimensión de al menos 60 mil metros cuadrados.

Economía

La feria de Punata generaba, en sus mejores momentos, un movimiento económico de dos millones de bolivianos.



Rematan cerdos a mitad de precio

Algunos pobladores de Vacas (a 84 kilómetros de la ciudad de Cochabamba) y Tiraque (a 56 kilómetros) llegaron el martes a la feria ganadera de Punata para rematar sus cerdos.

Los precios de esos animales cayeron en 50 por ciento desde hace unos meses, de acuerdo con los criadores que aguardaban clientes en la Organización Territorial de Base (OTB) Magisterio, donde se desarrollaba la compra-venta.

Doña Albina Herrera llevó, desde Vacas hasta Punata, cinco cerdos, pero no pudo vender ninguno. Pasado el mediodía del martes, cuando la feria ya entraba a la recta final, la mujer ofrecía sus fornidos chanchos de tres años de edad a 250 bolivianos. Generalmente, un animal con esas características supera los 500 bolivianos.

Herrera indicó que en su municipio no hay agua, por lo que, “antes que se muera el chancho, es mejor venderlo”. Los cerdos que puso a la venta tenían apariencia saludable, pero no dejaban de jadear.

Las crías estaban entre 80 y 100 bolivianos, “por vender” decían los comunarios. El año pasado, no se conseguía un ejemplar así en menos de 150 bolivianos.

La mayoría de los ofertantes en el sector de chanchos era “de ocasión”, pues, “si habría alimento”, dijeron que no tomarían la decisión de vender a sus animales.

Situación

La mayoría de los clientes, compra cerdos para carnearlos. O bien, toma la decisión de alimentarlos unos meses más, para luego vender su carne en las fiestas de fin de año. 

Los mañazos compran vacas a costo de “gallina muerta” en el Valle Alto

A río revuelto, ganancia de pescadores. Los mañazos, como se conoce a los carniceros, merodean los municipios de Cochabamba, principalmente del Valle Alto, donde la sequía está a punto de poner en jaque al ganado.

Algunos pobladores de Tarata, Cliza, Punata, Arani, entre otros, ven su presencia como una “salida” ante un mal que se ve venir: La muerte de su ganado por falta de agua.

Un productor de Tarata, Carlos Rocha, contó que, últimamente, los mañazos acuden donde las familias que están desesperadas porque no tienen qué dar de comer o beber a sus animales. “Si una vaca cuesta 3000 bolivianos, ellos (los carniceros) ofrecen mil, pero te dicen ‘plata en mano”.

Ver el dinero en efectivo, convence a la mayoría de los granjeros.

Los negociantes no solo están interesados en las vacas, sino también en ovejas, cabras, entre otras especies que crían en ese sector.

Por una cabra, por ejemplo, les pagan 40 bolivianos, cuando el precio real de ese animal es de más de 120 bolivianos.

FINALIDAD Las vacas que son comercializadas a los mañazos, generalmente, son sacrificadas en mataderos clandestinos porque, según el reporte de los comunarios de Tarata, la mayoría de los desolladeros están clausurados.

Luego esa carne, sin ser analizada previamente, por si presenta algún mal como fiebre aftosa, es trasladada a los mercados municipales y se vende a precios convencionales.

EMERGENCIA Tarata y otros municipios del Valle Alto reportaron que, no es que no haya agua, sino que los ríos donde llevaban a beber agua a su ganado están contaminados.

No tienen un análisis que confirme el hecho, pero en las últimas semanas aseguraron que dos animales murieron luego de beber el agua del río Caine (al suroeste del departamento).

Ese río recibe las aguas contaminadas del Rocha. La población pidió a las autoridades que regulen el echado de desperdicios a esa corriente natural de agua. Actualmente, ese cauce está en su nivel mínimo.

Emergencia en 5 municipios por falta de agua

La falta de agua en Cochabamba afecta, por ahora, a cinco municipios, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Economía Plural de la Gobernación departamental. Se trata de Totora, Mizque, Aiquile, Pasorapa y Omereque.

De total de sectores afectados, solo cuatro emitieron su declaratoria de emergencia, según el Viceministerio de Defensa Civil.

Además de ese fenómenos climatológico, otros como las heladas y granizadas están azotando a 27 y 4 municipios, respectivamente.

ACCIONES La Secretaría de Desarrollo Productivo y Economía Plural de la Gobernación reportó que esos fenómenos naturales dejaron hasta el momento a 31 mil familias afectadas y 16 mil hectáreas dañadas en el departamento.

Una de las acciones próximas a ejecutarse, en el caso de la escasez de agua, es el envío de cisternas a los municipios afectados.

Además, el Viceministerio de Defensa Civil tiene un lote de insumos que entregará progresivamente no solo en Cochabamba, sino en otros departamentos del país afectados.

El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera indicó que además se perforan 20 pozos en Bolivia, la mitad estará en Cochabamba.

8 Departamentos

Una publicación reciente del periódico OPINIÓN reveló que ocho de nueve departamentos de Bolivia están afectados por la sequía.

El único que no está en la lista es Pando, departamento que está enfocado en controlar los focos de calor que se registran ocasionalmente.

1  Situación crítica

Uno de los departamentos de Bolivia que está más afectado por la escasez de agua es Potosí. El Gobierno invertirá 231 millones de bolivianos en la ejecución de diferentes proyectos.